La crisis de Cementiris de Barcelona puede pasar factura a Eloi Badia, presidente de la empresa municipal y regidor de Presidencia. Su caso, según fuentes jurídicas, guarda cierto paralelismo con las responsabilidades contables que amenazan al expresidente de la Generalitat Artur Mas por el referéndum del 9-N.

Badia y Jordi Valmaña, director general de Cementiris, siguen sin asumir responsabilidades por el derrumbe de un bloque de 144 nichos que se produjo el pasado 15 de septiembre en el cementerio de Montjuïc. El accidente ocasionó la mezcla de restos mortales y evidenció otras irregularidades de la empresa, que no llamó a los bomberos ni a la Guàrdia Urbana.

Ningún profesional intervino en la separación y clasificación de los restos para garantizar una adecuada clasificación, para sorpresa y malestar de las familias afectadas en un caso conocido ya como el YAK-42 catalán.

El defecto en el bloque de nichos que se derrumbó ya se detectó con anterioridad. Dos días antes hubo un primer desprendimiento, pero la inacción de los responsables públicos provocó el definitivo hundimiento del día 15 y la consiguiente mezcla de restos.

EL MALESTAR DE LAS FAMILIAS

Las familias afectadas todavía esperan una respuesta satisfactoria por parte de los responsables municipales. Acusan a Valmaña y a Badia de mentir y despreciar sus peticiones.

La Síndica, Maria Assumpció Vilà, también se ha mostrado muy crítica con la respuesta de Valmaña y Badia tras visitar las instalaciones y ser informada por los responsables de Cementiris. Vilà sospecha que la actual crisis tapa algunas deficiencias y, posiblemente, un importante problema económico. Fue ella, además, quien recomendó a las familias afectadas que pusieran su caso en manos de un abogado, tras una reunión entre las dos partes.

Los nichos afectados por el derrumbe en el Cementerio de Montjuïc / CRISTINA GARCÍA

Josep Maria Palacio es el abogado que representa a las familias, quienes el pasado 1 de noviembre, día de Todos los Santos, pidieron la dimisión de “Valmaña, Badia y Ada Colau”. Los afectados están molestos con la “incapacidad” del primero, los regates del segundo y el silencio de la alcaldesa, muy activa en sus opiniones sobre el encaje de Catalunya en España pero totalmente muda con el mayor escándalo de la historia de Cementiris de Barcelona.

Ante este escenario, todo apunta que la indignación entre los familiares acabará con demandas judiciales, con las preceptivas indemnizaciones a favor de los familiares de quienes descansan en estos nichos.

LAS INDEMNIZACIONES

¿Y quién acabará pagando este desaguisado? Cementiris de Barcelona, que debe responder inicialmente a las demanas de los familiares, dispone de una póliza de seguros por posible responsabilidad civil. Esta póliza, no obstante, tiene un límite que según fuentes del sector ronda los 150.000 euros, y el importe que exceda esta cifra deberá ser asumida directamente por la empresa municipal.

Una vez haya asumido Cementiris de Barcelona la indemnización, Badia y Balmaña deberán responder por las indemnizaciones, consecuencias de un gestión negligente. Entonces, corresponderá iniciar contra ello un “procedimiento de responsabilidad contable por alcance” en el Tribunal de Cuentas con el objeto de que resarzan a la empresa pública por las indemnización asumidas.

La responsabilidad contable por alcance en el Tribunal de Cuentas es el mismo procedimiento con el que el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, está respondiendo por los gastos generados con el referéndum del 9 de Noviembre de 2014.

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