Desde el cambio de año, la entrada a la basílica de la Sagrada Familia recuerda a la de un aeropuerto. La amenaza terrorista ha provocado que los responsables del templo hayan aprobado la instalación de diez arcos detectores de metales, de escáneres y la contratación de 12 agentes de seguridad adicionales para evitar un atentado.
La Sagrada Familia ha invertido dos millones de euros en las mejoras de seguridad del templo, que entraron en funcionamiento el 1 de enero y que se inspiran en las del Vaticano. Así lo ha explicado el nuevo director general de la Fundación de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, y el director de seguridad y operaciones del templo, Marc Martínez.
Con estas medidas se da por finalizado el plan estratégico de seguridad de la Sagrada Familia, en cuya redacción han colaborado los Mossos d'Esquadra. Martínez ha desvinculado las actuaciones de los atentados terroristas del pasado mes de agosto sufridos en Barcelona y Cambrils, aunque sí que se han tenido en cuenta. El primer objetivo de los yihadistas era atacar el templo barcelonés, pero la detonación de los explosivos que pensaban utilizar les llevó a cambiar de planes y utilizar el camión en la Rambla.
La Sagrada Familia es uno de los edificios más visitados de Catalunya, el cual recibe 1.500 turistas cada hora, los cuales hasta ahora sólo tenían que pasar un control de seguridad humano antes de entrar en el templo.
AGILIZAR LAS COLAS
En este sentido, Marc Martínez ha añadido que las nuevas medidas de seguridad también agilizaran la entrada de las personas que quieras visitar la Sagrada Familia ya que "permitirán absorber una capacidad de entrada de unos 1.500 visitantes por hora".
En esto sentido, ha señalado que las nuevas medidas de seguridad no afetarán a las celebraciones litúrgicas, en las cuales la afluencia de visitantes se eleva a los 3.000. "En total hay diez escáneres y arcos de detección, cuatro destinados a las visitas en grupo y seis a las visitas individuales, y en las ceremonias se utilizaran todos", ha matizado el director de Seguridad.
Actualmente, una cuarentena de personas se encarga de la vigilancia del templo día y noche en distintos turnos de vigilancia.