El Gremio de Hoteles de Barcelona se muestra optimista, aunque los números no dicen lo mismo. Según ha manifestado el gremio, esta Semana Santa esperan una ocupación del 80 %, es decir, que descenderá un 5 % respecto a la festividad de 2017. El turismo de nieve, por su parte, espera un 100 % de ocupación a causa de las bajas temperaturas registradas durante las últimas semanas.
La ciudad atraerá a visitantes extranjeros, procedentes fundamentalmente de la Unión Europea –sobre todo de Reino Unido– Estados Unidos y Canadá. Por su parte, la plataforma Airbnb confía también en el tirón de la ciudad. Según apuntan algunos datos proporcionados por la propia web, se convertirá en la cuarta urbe europea más visitada en Semana Santa por sus usuarios, solo superada por París, Roma y Londres.
En este sentido, Toprural, buscador de alojamientos rurales perteneciente a HomeAway, ha señalado que los alojamientos de alquiler de este tipo registrarán en toda Catalunya un 78 % de ocupación, un porcentaje prácticamente similar al del año pasado (77 %).
En 2017 Barcelona fue la ciudad más rentable en términos turísticos, a pesar de que en el último trimestre –por el atentado y la inestabilidad política sobre todo– se registró una caída considerable.
TURISMO EN OTRAS PARTES DE CATALUNYA
El gerente del Grupo Costa Brava Centre, Martí Sabrià, ha apuntado que las bajas temperaturas frenarán la ocupación en la costa, al contrario de lo que ocurrió el año pasado, aunque el sector confía en tener buenas cifras la semana siguiente a Semana Santa por la llegada de visitantes de Francia, que disfrutarán de su semana de vacaciones de invierno.
En la Costa Daurada, la ocupación se situará alrededor del 85 % gracias al complemento que supone el turismo deportivo para esta zona de Catalunya especializada en sol y playa. Así, esta área geográfica acogerá esta Semana Santa un importante número de acontecimientos deportivos y campeonatos nacionales e internacionales en diferentes disciplinas, en especial, en Salou, Cambrils, Vila-seca y la Pineda.