El coste económico y de imagen que está teniendo el procès independentista catalán sigue pasando factura a Barcelona. Tras perder la Agencia Europea del Medicamento y aparcar la World Ocean Race de vela, y después de que cientos de empresas hayan trasladado su sede social -e incluso fiscal- es muy probable que la ciudad pueda quedarse en breve sin la Real Academia de Gastronomía del Mediterráneo (RAGM), que se iría a Alicante.
Así lo ha anunciado en Elche el presidente de la RAGM, Rafael Ansón, con motivo de la inauguración de la primera edición de 'Alicante Gastronómica. I Encuentro de Estilo de Vida Mediterráneo', en la Institución Ferial Alicantina (IFA). Ansón ha explicado que a la ciudad alicantina le avalan su posicionamiento estratégico, su vinculación con la dieta mediterránea y la defensa de un estilo de vida saludable.
Se trata de una propuesta que tanto el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP, como el alcalde de la ciudad, el también popular Luis Barcala, han acogido con satisfacción y con predisposición para aunar esfuerzos y buscar la ubicación más idónea.
En caso de concretarse, el alcalde alicantino ha indicado que la sede podría situarse en el entorno de Casa Mediterráneo, ente de diplomacia pública con sede en Alicante dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y que forma parte de la Red de Casas, junto a la de América, Asia, África, Árabe y Sefarad-Israel.