Barcelona ya puede emitir deuda pública. La Secretaría General de Financiación Autonómica y Local ha autorizado al Ayuntamiento a realizar una emisión de deuda pública por un importe máximo de 50 millones de euros. Tal como ha detallado el Boletín Oficial del Estado (BOE) servirá para financiar inversiones contenidas en el Presupuesto para 2018.

Las inversiones susceptibles de ser financiadas incluyen proyectos como la remodelación de los mercados de Vall d'Hebron, Bon Pastor, Abaceria, Sant Andreu y obras en La Boqueria, y la urbanización de los entornos del recién reabierto Mercat de Sant Antoni.

PLAZA GLÒRIES Y LOS CUARTELES DE SANT ANDREU

Asimismo, se podrán financiar mediante la emisión de bonos la construcción del parque de la plaza Glòries y el de los cuarteles de Sant Andreu; la compra de aparatos de teleasistencia; la construcción y ampliación de diversas escuelas –entre ellas la guardería del Canòdrom, el Raval y Encants–, así como la pantalla medianera del colector de la rambla Prim, entre muchas otras actuaciones, que en total suman un presupuesto de 116 millones de euros.

Fuentes municipales han subrayado que este es el paso previo a poder formalizar estas operaciones, y que en noviembre se decidirá cómo proceder desde el Ayuntamiento, que el año pasado fue la primera administración pública catalana que emitió bonos verdes y sociales, por valor de 35 millones de euros.

CONSIGNAR SU CANTIDAD PRECISA PARA EL PAGO

El Ayuntamiento deberá consignar en sus Presupuestos la cantidad precisa para el pago de los intereses y amortización –de hasta diez años– de esta emisión de deuda, señala el secretario general, que recuerda que la solicitud de la autorización para futuras emisiones de títulos requerirá la justificación de las inversiones financiadas con esta emisión.

El informe emitido por el Interventor General del Ayuntamiento para hacer la solicitud estimó un nivel de endeudamiento consolidado, sobre los derechos liquidados ajustados por operaciones corrientes deducidos de la liquidación de 2017, del 30,5%, y cifró en 462,7 millones el ahorro bruto y una anualidad teórica de amortización a diciembre de 2016 de 106,3 millones, con un ahorro neto positivo.