El Ayuntamiento de Barcelona sigue en sus trece: erre que erre con restringir el turismo y evitar la gentrificación. El concejal de Turismo, Comercio y Mercados, Agustí Colom, ha explicado que de los 30 millones de euros anuales que recauda con el Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) el consistorio, que recibe el 50 por ciento, destinará unos 4,5 millones a promoción a Turisme de Barcelona.
Esta semana el Ayuntamiento ha aprobado la financiación de proyectos que "compensan los efectos del turismo en la ciudad". Efectos negativos, claro. El Servei d'Agents Cívics recibirá la mayor partida (2.500.000 euros), seguido de la Visualización de Alojamientos Turísticos (1.060.452 euros), y se destinará otra parte del presupuesto a los distritos de Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Sant Andreu y Sant Martí.
"CONTROL DE PISOS TURÍSTICOS"
En declaraciones a los periodistas, el concejal de Turismo, Comercio y Mercados, Agustí Colom, ha explicado que se trata medidas para el "control de pisos turísticos ilegales, a la gestión del turismo a través de agentes cívicos", así como actuaciones para poner en valor espacios culturales y turísticos de los distritos.
A través de un comunicado, el consistorio ha recalcado este sábado que ha sido el primer año completo en que la administración municipal ha gestionado el 50 por ciento de lo recaudado en la ciudad, mientras que hasta 2016 recibía el 34 por ciento.
Hace unos meses, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, aseguraba que este año el turismo caerá por primera vez desde 2009. De hecho, en los tres primeros meses del año la llegada de visitantes disminuyó un 2,7%, siendo mayor el descenso entre los procedentes de España.