Los comerciantes de Barcelona han pedido este lunes "acabar" con las movilizaciones de los taxistas y empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que cortan el tráfico en la ciudad y provocan pérdidas en los negocios. Tras reunirse con el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, el Consell de Gremis de Barcelona ha denunciado que se están viendo afectados directamente por las protestas.

El Consell de Gremis engloba sectores del comercio, turismo y restauración de Barcelona y critica que las protestas de los conductores tienen "un efecto negativo en los sectores de la economía que, además, tampoco es positivo para el propio sector del taxi y VTC".

PROTESTAS FUERA DE LA LEGALIDAD

Joan Guillén, presidente del Consell de Gremis, ha señalado que las protestas están “fuera de la legalidad” porque se pueden repetir de forma “constante, sin convocatoria previa ni pacto de servicios mínimo".

El objetivo de las protestas son los intereses del sector y no la mejora hacia los clientes, ha esgrimido Guillén ya que la movilización se hace "a costa de perjudicar la movilidad de los que serían sus clientes", como son los turistas, comercios y ciudadanos que necesitan de la movilidad, ha explicado el presidente del Consell de Gremis.

PARO PATRONAL ABUSIVO

Por su parte, el presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, Pere Chias, ha sido uno de los líderes más beligerantes tras participar en la reunión con Calvet, y ha denunciado que "no podemos tener esta situación ni en puertas del Mobile World Congress ni de nada". Seguidamente, ha tildado la huelga de "paro patronal abusivo".

Las declaraciones de Guillén han contado con el respaldo de RetailCat, la Fundació Barcelona Comerç, Cecot Comerç, Apartur, Coacb, Consell de Gremis de Comerç, Serveis o Turisme, Gremi de Restauració de Barcelona, Gremi d'Hotels de Barcelona, Comerç Ciutadà, Comertia, Cedac, Anceco, Anged, Barcelona Oberta y el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya.

AFECTACIONES FUERA DE BARCELONA

Las afectaciones de la protesta han traspasado los límites de Barcelona y desde la patronal vallesana Cecot han denunciado que sus empresas también están sufriendo el impacto negativo de las protestas de taxistas, que han calificado de "desproporcionadas".

Cecot ha cuantificado en un 25% las caídas en la afluencia a la capital catalana y ha añadido que las protestas tienen un impacto negativo en la economía catalana en general y "en especial en el turismo, en la imagen y prestigio al exterior", algo que se puede recrudecer si los taxistas cumplen con sus amenazas y bloquean la frontera con Francia.

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