Avancar envió este lunes un comunicado a sus cerca de 35.000 socios en el que les informaba de que, después de 14 años, dejará de operar en Barcelona a partir del próximo 28 de febrero. Los cerca de 20 trabajadores de la compañía fueron llamados el lunes por la tarde a una reunión en la que se les trasladó la noticia, justo antes del mensaje enviado a los clientes.

Desde su adquisición por Zipcar, la principal empresa de 'carsharing' del mundo, la compañía no ha conseguido enderezar el rumbo y, tras muchos cambios, han decidido cerrar, en un momento en el que Barcelona está gobernada por un Ayuntamiento que apuesta por la movilidad sostenible y la reducción del parque de vehículos. Precisamente, ese es uno de los lemas de Avancar, que el coche compartido ayuda a disminuir la flota de la ciudad.

AVANCAR NACIÓ EN BARCELONA

Pau Noy, presidente de la Asociación Española de Carsharing y miembro de la Plataforma del Transport Públic (PTP), ha calificado de “sorprendente” la noticia y ha lamentado que la compañía haya tomado la decisión unilateralmente sin comunicárselo al Ayuntamiento ni plantear una solución conjunta, como podría haber sido la búsqueda de otro operador que asumiera el proyecto.

La PTP impulsó en 2005 el proyecto de Avancar, que en un principio estuvo participada por diversas instituciones públicas, como el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya o el Ministerio de Fomento, así como empresas privadas. Poco a poco se fue extendiendo por toda la ciudad de Barcelona y en 2009, ante la necesidad de contar con un socio tecnológico, entró en el accionariado Zipcar, que en 2011 se convirtió en el único propietario. Dos años después, Avis Budged Group (ABG) se hizo con Zipcar por 380 millones de euros. Se da la circunstancia que el último presidente de Avancar, antes de su venta, fue el actual conseller de Territori i Mobilitat de la Generalitat de Catalunya, Damià Calvet.

RENTABILIDAD DE AVANCAR

A diferencia de Noy, un extrabajador de la compañía que desempeñó un cargo de responsabilidad explica a Metrópoli Abierta que no le sorprende la noticia, aunque explica que Barcelona era rentable y todo se complicó cuando se intentó entrar en Madrid, una apuesta fallida que nunca se llegó a consolidar y que supuso un gran desembolso que no tuvo el retorno esperado. Allí se empezó a torcer definitivamente el rumbo de la matriz española de Zipcar, que también lo intentó en Francia y Bélgica, con peores resultados de lo esperado y numerosos problemas con el mal uso de su flota.

Furgoneta de Avancar aparcada sobre la acera / P. A.



Los últimos datos públicos de Avancar muestran unas pérdidas de 1,35 millones de euros en 2016, un año antes de que dejara de operar en Madrid. Esas pérdidas fueron utilizadas por la compañía para cerrar en noviembre de 2016 el servicio de atención al cliente de España, Francia, Austria y Bélgica, que se gestionaba desde el call center que ABG tiene en el World Trade Center de Barcelona. Entonces despidieron a 30 trabajadores y se externalizó el servicio a una empresa subcontratada en Atenas. La reducción de costes de entonces fue una premonicion de lo que ha ocurrido ahora.

COMPETENCIA DEL CARSHARING

El extrabajador explica que el problema de Madrid era la competencia, pues cuando Avancar se marcha existían otras cuatro operadoras de Carsharing: Car2Go, Respiro, Emov, Bluemove. En cambio, en Barcelona, las dificultades eran más operativas, ya que se negoció con el Ayuntamiento la posibilidad de que los vehículos pudieran aparcar libremente utilizando la zona azul o verde, lo que hubiera permitido el 'one way', dejar el coche en un sitio diferente del que se recogía. El consistorio no puso facilidades y nunca se llegó a aplicar, aunque la compañía disponía de la tecnología necesaria, pues en USA existe ese servicio. Para Pau Noy, en cambio, el 'one way' no tiene sentido en el carsharing porque el servicio entonces compite con el taxi.

De la misma manera, que no se permitiera el 'one way' también ha frenado la aparición de nuevos operadores que trabajan con este sistema. La competencia no llegó a Barcelona hasta 2015, cuando se creó la cooperativa Som Mobilitat, y en 2017 aterrizó en la ciudad Bluemove -que a partir de la próxima semana pasará a llamarse Ubeequo-. Avancar intentó reaccionar con el inicio de su expansión por el Área Metropolitana, con vehículos en L'Hospitalet de Llobregat. Más adelante llegaría hasta Sant Joan Despí, Sant Just Desvern i Sant Cugat del Vallés, pero parece que sin un resultado satisfactorio.

OTROS SERVICIOS

La irrupción de nuevos servicios como los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) o las empresas que ofrecen flotas de motos por minutos, siendo Barcelona una ciudad mucho más apta para los vehículos a dos ruedas que a cuatro, también han impedido el crecimiento del proyecto.

Los vehículos de Avancar dejarán de circular a partir del 28 de febrero



Los clientes han reaccionado en las redes sociales lamentando y/o criticando la marcha de Avancar, que ofrecía un servicio muy utilizado por autónomos o particulares que tenían necesidades puntuales de un turismo o furgoneta.

LA TRAMPA DE LA T-TRIMESTRE

Hasta hace dos años, ofrecía a sus clientes una promoción que pretendía favorecer la combinación del transporte público con el uso de sus servicios. Así, cada usuario que realizara un consumo trimestral de 60 euros podía optar a un descuento para él y toda su familia en la compra de una tarteja de transporte público T-Trimestre de seis zonas al precio de una zona. Esto provocó que muchas personas de fuera de Barcelona que realizaban un desplazamiento diario a la ciudad se abonaran sólo para favorecerse de la promoción, pagando el dinero sin llegar a utilizar el coche. Finalmente, la empresa canceló hace dos años el descuento, lo que conllevó un importante número de bajas de socios.

Contactado por Metrópoli Abierta, Avancar se ha negado a realizar declaraciones al respecto y se ha remitido al comunicado de la empresa mediante el cual se informa del fin del servicio como “consecuencia del análisis realizado por AVIS Budget Group”.