El turismo ha dejado de ser un problema global en Barcelona. La percepción de los barceloneses ha cambiado radicalmente en los últimos meses, superados algunos capítulos de turismofobia que se vivieron en la Ciudad Condal, impulsados por sectores muy radicalizados que se aprovecharon de la pasividad y permisividad del gobierno municipal. Sólo un 5,3% de los barceloneses, en una primera mención, cita el turismo como el principal problema de la ciudad, según el tercer Barómetro de Barcelona de Centre d'Estudis Sociològics para Metrópoli Abierta.
En Barcelona, el turismo representa ya más del 14% del PIB. Su impacto en la economía de la ciudad se ha multiplicado en los últimos años. En 1990, la capital catalana recibió 1,5 millones de habitantes, una cifra muy alejada de los 14 millones actuales.
LA QUINTA MENCIÓN
Estos datos explican el rechazo mayoritario de los barceloneses a las asociaciones y entidades que han demonizado al turismo. En el actual sondeo, el turismo fue la primera mención del 5,3% de los ciudadanos, la mitad que en junio de 2018 (10,6%). Hace nueve meses, ocupaba el primer puesto del ranking. Actualmente, el quinto.
En el cómputo total de las menciones, el turismo ha pasado de ser citado como un problema por el 17,6% del pasado junio al 13,9% actual. Por distritos, solo es percibido como un problema real en Ciutat Vella (30%) y el Eixample (25%), sobre todo en las calles próximas a la Sagrada Familia.
LOS SIMPATIZANTES DE COLAU
En siete (Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí) de los 10 distritos de Barcelona, el turismo ni tan siquiera figura en el Top-5 de los problemas de sus vecinos.
El turismo ni tan siquiera es percibido como un factor negativo mayoritario entre los simpatizantes de Barcelona en Comú. Solo el 16,6% de sus votantes afirman que el turismo es el principal problema de la ciudad. La cifra sube hasta el 40% entre los votantes de la CUP.
EN BCN SE COMETEN 500 DELITOS DIARIOS
La visión de los barceloneses en los últimos meses sobre el turismo se ha relajado en la misma medida que aumenta la preocupación por la falta de seguridad. Como ha avanzado Metrópoli Abierta, en Barcelona se registran 500 delitos diarios.
El malestar de los habitantes de Barcelona se ha disparado desde junio de 2018. Entonces, el 18,2% de los vecinos citaba la inseguridad como el gran problema de la ciudad. En octubre, la cifra subió hasta el 48,5% y se ha disparado, en febrero de 2019, hasta el 60,6%.
LA SUCIEDAD
El otro gran problema de Barcelona es el de la suciedad de sus calles. Los ciudadanos perciben que su ciudad está cada día más sucia. Las quejas se han multiplicado en Sarrià-Sant Gervasi, donde se implementó un sistema de recogida de basura puerta a puerta que suscita muchos recelos.
La inseguridad y la suciedad son, posiblemente, los dos aspectos que la gestión de Colau suscita más críticas. A dos meses y medio de las elecciones municipales, el 64,3% de los barceloneses desconfía de la capacidad de su alcaldesa para resolver los grandes problemas de Barcelona.
Los resultados de esta encuesta de Centre d'Estudis Sociològics sobre el clima de satisfacción y descontento de los barceloneses se han obtenido tras realizar 600 entrevistas a hombres y mujeres de 18 o más años empadronados en Barcelona, con derecho a voto en las elecciones municipales de 2019. El nivel de confianza para los resultados es del 95,5%. El trabajo de campo mediante entrevistas se realizó entre el 4 y el 11 de febrero de 2019.