Lío en las elecciones a las cámaras de comercio. Los empresarios barceloneses y catalanes se han rebelado este lunes contra la consellera de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, durante la presentación del sistema de voto electrónico del proceso electoral, previsto para el próximo mes de mayo.
El punto más polémico que ha despertado la ira de los empresarios han sido los mecanismos de control de la emisión del voto. La Generalitat y la empresa gestora, Scytl, han optado por exigir únicamente un certificado electrónico para acceder a la votación. Para emitirlo, el elector firmará una declaración responsable acreditando que quien emite el voto tiene la capacidad legal para hacerlo como empresa electora. Una vez ejercido el voto, el sistema emitirá un recibo o comprobante de la operación, y a partir de ahí ya no se permitirá el acceso a ninguna otra persona.
INDIGNACIÓN DE EMPRESARIOS
Este punto ha indignado a los empresarios, presentes durante la presentación, que han cuestionado los motivos que han llevado al gobierno catalán a eludir un sistema de control más exigente para participar en el proceso. Y es que la Generalitat y la empresa desarrolladora del software han descartado implementar un sistema de doble identificación, algo habitual en los procesos digitales.
El representante de la compañía auditora de las elecciones camerales, Raül Rabionet, ha defendido la seguridad del sistema y el certificado electrónico como método de seguridad y legitimación del voto. Pero los ejecutivos han mostrado su disconformidad con el mismo, ya que, han denunciado, beneficia a determinadas candidaturas. Y es que las empresas temen que las gestoras se acaben convirtiendo en un granjero de votos, al poder representar a más de una empresa con su respectivo certificado electrónico.
"GRAN FRAUDE"
Frente al alúd de críticas y quejas, la consellera de Empresa ha tratado de defender la legalidad y transparencia del proceso que tantas suspicacias ha generado. A regañadientes, ha mandado a callar a uno de los candidatos a presidir la Cámara de Comercio de Barcelona, Ramón Masià, cuando éste ha catalogado el proceso como un "gran fraude" que vulnera la ley catalana. "No se atribuya usted la calidad de juez", le ha dicho, para acto seguido cerrar el turno de preguntas.