Las principales plazas bursátiles de todo el mundo han experimentado un mes de marzo que ya es histórico, por haber sido uno de los meses con mayores volatilidades diarias registradas de toda la historia reciente. La propagación repentina del COVID-19 por todo el planeta se ha traducido en fortísimas caídas en todas las bolsas del mundo, algo lógico ante el escenario de incertidumbre y parón económico que se ha producido. ¿Pero en qué punto nos encontramos hoy? A esa respuesta vamos a tratar de responder a continuación, aunque ya adelantamos que es tarea difícil.

WALL STREET, EN TIERRA DE NADIE 

La volatilidad de los principales índices estadounidenses refleja muy bien la situación general de los principales parqués internacionales: un escenario de rebote cargado de incertidumbre. Así, si miramos el Dow Jones hoy, podremos observar que, tras el batacazo sufrido en el mes de marzo, se ha producido un rebote importante que ha recuperado una parte considerable de las pérdidas sufridas. Pero la pregunta del millón es si estamos ante una situación de verdadera recuperación tras el susto inicial de la pandemia o si se trata más bien de un simple rebote de gato muerto.

Trabajador y Capital PIXABAY

LOS INDICES CATALANES, EN NÚMEROS ROJOS

A nivel catalán, la situación no difiere mucho de lo que sucede en las demás bolsas internacionales. Los números de los índices catalanes hablan por sí mismos. Todos registran caídas de dos dígitos en lo que va de año, salvo el BCN-5 Alimentación y Bebidas. Los más vinculados a esta crisis, como el BCN-5 Bancos y el BCN-5 Viajes, Ocio y Comercio han sufrido caídas superiores al 40% desde enero. Estas caídas brutales no deberían sorprender, ya que los hoteleros dan por perdida esta temporada. Son unos números que reflejan con crudeza el grave impacto bursátil que está teniendo esta situación de excepcionalidad que atravesamos, en especial a nivel sectorial.

EL IBEX 35 SIGUE EN CUIDADOS INTENSIVOS

El índice que agrupa a los mayores gigantes empresariales españoles está luchando por mantener la barrera psicológica de los 7.000 puntos, tras haberla visto perforada de manera violenta en el mes de marzo, un mes que será recordado para siempre en la mente de los inversores como uno de los más complicados de toda la historia bursátil española. Desde los 10.000 puntos con que comenzaba el año se llegaron a rozar los 6.000 puntos. Una volatilidad nunca vista en la bolsa madrileña. Actualmente, el Ibex 35 guarda grandes similitudes con los índices de Wall Street y con los índices europeos. Tras el desplome, se ha producido una tibia recuperación que parece no tener fuerza todavía para sacar a las cotizaciones de la zona de peligro.

En resumen, soplan aires de mucha incertidumbre en los mercados financieros. Los gráficos de precios de los principales índices bursátiles de referencia reflejan estas dudas a la perfección. Tras unas jornadas negras de abruptas caídas, se ha producido un rebote que no termina de materializarse en un cambio de tendencia. Toca pues seguir a la espera, ya que es difícil pronosticar a día de hoy si lo peor ha pasado ya o si se avecinan nuevos batacazos.

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