Sangría en TMB: 60,8 millones de euros de pérdidas en dos meses

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) acumula ya 60,8 millones de euros de pérdidas por validaciones de los títulos de transporte entre el 14 de marzo y el 10 de mayo de 2020, según han informado fuentes de la compañía a Metrópoli Abierta.

Las primeras ocho semanas del estado de alarma han tenido un impacto muy negativo para las cuentas de TMB. En menos de dos meses, la empresa ha contabilizado 10.031.450 validaciones entre el metro, el autobús y el bus turístico. La cifra es muy inferior a la de los últimos años.

VALIDACIONES EN 2018 Y 2019

Según la última memoria de TMB, en marzo de 2018 se registraron 35,220 millones de validaciones en el metro, cifra ligeramente inferior a los 35,646 millones de validaciones de abril del mismo año. En el bus, se validaron 17,245 millones de títulos­­ en marzo y 17,788 millones en abril. En total, se registraron más de 105 millones de validaciones en dos meses.

En marzo 2019, TMB contabilizó 37,374 millones de validaciones en el metro. En abril, la cifra descendió hasta los 34,779 millones. En el autobús, las cifras fueron inferiores: 19,083 millones en marzo y 17,985 millones en abril. En total, se registraron 109,221 millones. Es decir, casi 11 veces más que en 2020.

CAÍDA DE INGRESOS

TMB, según datos oficiales, ingresó algo más de 424 millones de euros por las validaciones de todos sus títulos en 2019. Un año antes, la compañía había ingresado 417 millones. En dos meses, la recaudación superaba los 70 millones de euros, siete veces más que en los últimos dos meses.

Un voluntario reparte mascarillas en el metro de Barcelona

Metrópoli Abierta ya avanzó el 16 de abril que TMB había perdido 30 millones de euros durante el primer mes del estado de alarma. Esta cifra fue confirmada, posteriormente, por Rosa Alarcón, concejal de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de TMB, en rueda de prensa.

La compañía, según informa EFE, prevé que este año perderá entre 34 y 130 millones de viajeros, dependiendo de los escenarios futuros, lo que equivaldría a entre 265 y 345 millones de desplazamientos.

DESPLAZAMIENTOS GRATUITOS

“Dos de cada tres euros proceden del metro y el otro del bus”, explicaba una fuente de la compañía a Metrópoli. Otra persona próxima a Alarcón añadía: "Está claro que la caída de ingresos es un punto de preocupación. Somos conscientes de que habrá problemas de tesorería".

Del 2 al 9 de abril, coincidiendo con las medidas más restrictivas del gobierno de Pedro Sánchez, los desplazamientos en metro y bus fueron gratuitos. Los usuarios tenían que validar sus tarjetas para pasar por los tornos, pero no se descontaba ningún viaje.

AUTOBUSES VACÍOS

TMB también ha ordenado durante el estado de alarma que los conductores de autobús dejaran de vender billetes en los vehículos para proteger a sus trabajadores. Éstos, inicialmente, se quejaron de la falta de protección al estar muy expuestos a posibles contagios. La compañía reaccionó inmediatamente y prohibió que los usuarios subieran por las puertas delanteras.

Un autobús de Barcelona, prácticamente vacío.

TMB ha asumido que algunos usuarios viajen gratis al no poder comprar un título en el mismo vehículo. La compañía ha priorizado la salud de sus trabajadores. Otra medida muy aplaudida por los sindicatos ha sido que no se hayan activado ERTE durante el estado de alarma.

Hasta hoy, 42 empleados de los autobuses de TMB, 24 del metro y 6 de la corporación han dado positivo en coronavirus, y otros 482 han tenido síntomas, mientras que otros 516 han estado en cuarentena sin síntomas por haber estado en contacto con posibles afectados.

Durante las últimas semanas ha sido habitual ver algunos autobuses vacíos o con un solo pasajero en algunas líneas muy concurridas como la H10. En los convoyes del metro eran habituales los vagones con muy pocos pasajeros. “La gente tiene miedo a coger el transporte público. Ni tan siquiera en las horas punta hay aglomeraciones”, desliza una fuente de TMB. Esta situación solo se vivió el lunes 16 de abril, el primer día laborable después de que se decretara el estado de alarma.