Nissan cierra su planta de Barcelona. La compañía japonesa confirmará la noticia este jueves por la mañana a los empleados de la Zona Franca por videoconferencia. La dirección de la empresa ha convocado a esa hora a la plantilla y a los sindicatos, pero la decisión está tomada.
La clausura de la fábrica supondrá la pérdida de 3.000 empleos directos y otros 20.000 de indirectos, según el diario El País. El cierre de la planta de Barcelona comportará también la bajada de la persiana de las fábricas de Montcada i Reixach y de Sant Andreu de la Barca, en total unos 3.500 empleados.
Nissan desaparece por completo del territorio catalán. En cambio, distintas informaciones apuntan que la compañía mantendría abiertas las fábricas de Ávila y de Cantar
LA AUTOMOCIÓN, EL 10% DEL PIB CATALÁN
La salida de Nissan de Cataluña dejará tocado el sector de la automoción en la comunidad autónoma, que representa el 10% del PIB catalán. La noticia del cierre de la planta de la Zona Franca ya fue avanzada hace unas semanas por el diario japonés Nikkei.
El secretario de Industria, Raúl Blanco, advirtió hace unos días a Nissan que cerrar su planta de Barcelona le costará más de 1.000 millones de euros, frente a los 300 millones que necesitaría para garantizar su futuro. Las indemnizaciones medias por empleado rondarán los 300.000 euros.
La decisión de cerrar las plantas de Barcelona se confirmará apenas 48 horas después de que Ada Colau visitara la fábrica de Montcada, este martes. La alcaldesa acudió sin la segunda teniente de alcaldía de la ciudad, Janet Sanz, que días atrás dijo que se tenía que aprovechar el parón por el coronavirus para que no se reactivara la industria automovilística.
La noticia del cierre de la planta de Barcelona había cobrado más fuerza desde que la alianza formada por Renault, Nissan y Mitsubishi anunciara que cada marca centrarría sus esfuerzos en unos mercados concretos dentro de su plan de reestructuración. Nissan debe ser la referencia del grupo en China, Norteamérica y Japón.