Cuatro empresas internacionales -dos fabricantes de vehículos y otras dos de baterías para coches eléctricos- se han interesado por la planta que Nissan tiene previsto cerrar en Barcelona en los próximos meses.



La materialización de estos proyectos, aún en una situación muy embrionaria, permitiría mantener el actual nivel de empleo de la factoría automovilística, donde trabajan más de 2.500 personas, según avanza el diario El Economista y han confirmado a Efe fuentes empresariales.

FABRICANTES DE COCHES DE CHINA

Los dos fabricantes de coches que han mostrado su interés por ocupar las instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona son de China, mientras que los productores de baterías son europeos.



Estas conversaciones se están llevando a cabo en el marco de la Mesa de la Automoción y la Movilidad de Cataluña, que ha impulsado la patronal catalana Foment del Treball, precisamente para salvar la actividad de la planta de la marca nipona.



Su presidente, Josep Sánchez Llibre, se ha mostrado en las últimas semanas optimista de cara a que surjan oportunidades industriales que permitan salvar el empleo en Nissan y que refuercen a Barcelona como gran polo de atracción de la automoción, con el foco puesto en la movilidad eléctrica.

REUNIÓN ENTRE SINDICATOS Y EMPRESA

La dirección de Nissan volverá a reunirse mañana con la representación sindical para negociar el cierre de las plantas catalanas con la mediación de la Generalitat.



El acuerdo, sin embargo, parece por ahora improbable, pues los sindicatos piden a la empresa que retire el ERE para 2.525 trabajadores como condición para negociar, mientras ésta ha puesto sobre la mesa su oferta de aplazar a junio de 2021 el cierre de las plantas, previsto para diciembre, y no ejecutar despidos antes del 20 de diciembre, aunque todo ello condicionado a pactar ya las condiciones del expediente y a reanudar la producción de vehículos tras el verano. 

Noticias relacionadas