El turismo nacional crece en Barcelona mientras el internacional baja
Las visitas procedentes de España subieron 23 puntos este verano mientras las foráneas cayeron hasta el 64% por el coronavirus
19 octubre, 2020 21:17Noticias relacionadas
El turismo nacional creció este verano 23 puntos en Barcelona y supuso un 36% del total. En cambio, el turismo extranjero, a pesar de seguir siendo mayoritario, cayó hasta el 64% debido a la pandemia.
Así lo ponen de manifiesto los últimos datos de Turisme de Barcelona. La misma entidad informa de que, por primera vez en los últimos 30 años, se ha dado un cambio de tendencia: el turismo nacional sube y el foráneo cae.
CAÍDA DE VISITANTES INTERNACIONALES
Turisme de Barcelona explica estas cifras por el desplome del turismo internacional debido a la pandemia. Ha habido una “caída muy notable” de visitantes norteamericanos, chinos y canadienses, aunque los franceses son los que han registrado menor descenso.
Según datos del Observatori del Turisme a Barcelona, las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia han hecho que la oferta de vuelos de larga distancia haya caído más de un 60%. En concordancia, las reservas nacionales (70,3%) ganan terreno entre los turistas que visitan Barcelona frente a las internacionales (29,7%).
PERFIL DEL VISITANTE
En este contexto, y a partir de los datos recabados en la temporada estival, Turisme de Barcelona estima cuál será el perfil de visitante de los próximos meses. Será joven, vendrá solo o en pareja, y atraído por la oferta de ocio y cultura. También se estima que será un visitante que ya ha estado en la ciudad en otras ocasiones y que procederá principalmente de destinos cercanos, como de otros países europeos.
Asimismo, este consorcio de promoción turística cree que ganarán peso las visitas a la ciudad por razones personales y para visitar a familiares o a amigos (más del 30%), frente a las puramente de ocio.
Por ello, la directora general de Turisme de Barcelona, Marián Muro, apuesta por promocionar la ciudad con la vista puesta en el binomio "residente-visitante".
No obstante, Turisme de Barcelona cree que los gastos durante la estancia del visitante se mantendrán estables. Aún así, se modificará su distribución, con mayor peso en la restauración por encima de las compras.