La fintech inmobiliaria Casavo ha desembarcado en Barcelona, la segunda ciudad española en la que opera después de Madrid, con un plan de inversión de más de 100 millones de euros en los próximos 24 meses.

La compañía contará inicialmente con un equipo local formado por cinco personas –que aumentará hasta las 20– y unas oficinas situadas en el centro de la ciudad, junto a la plaza de Cataluña.

AMPLIACIÓN DE PLANTILLA

Casavo, que refuerza así su presencia en el mercado español, ha desarrollado una plataforma tecnológica que realiza valoraciones de viviendas y ofertas instantáneas, permitiendo la compra directa de inmuebles en menos de siete días.

Una vez adquirida la vivienda, Casavo la reforma por completo y la vuelve a poner a la venta en el menor tiempo posible. "Casavo reduce así los tiempos de transacción y agiliza un proceso tradicionalmente largo y complejo, tanto para vendedores como compradores", explica la compañía.

"Barcelona es una ciudad estratégica para Casavo, un mercado inmobiliario muy fragmentado a la vez que limitado geográficamente de cara a construir obra nueva, por lo que la necesidad de reforma es mayor", destaca el director general de Casavo en España, Francisco Sierra.

EXPANSIÓN INTERNACIONAL

Desde su fundación en 2017, Casavo ha realizado más de 1.700 operaciones inmobiliarias por un valor superior a 500 millones de euros.

La compañía fundada por Giorgio Tinacci opera actualmente en cinco ciudades italianas (Milán, Roma, Turín, Florencia y Bolonia) y, tras su desembarco en Madrid el pasado año, llega ahora a Barcelona, plaza clave dentro de su expansión internacional.

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