José Luís Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio, ensalza el enoturismo dentro de la oferta gastronómica, fundamental para recuperar el turismo en las ciudades españolas como Barcelona.
Lo ha dicho este miércoles en una conversación sobre enoturismo y desarrollo rural en el Barcelona Future of Tourism World Summit que se celebra en la Llotja de Mar, junto a profesionales del sector como Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, o Mauricio González, de las bodegas González Byass.
FREIXENET
Bonet, como presidente de Freixenet, ha hecho referencia a la importancia de las visitas turísticas a sus bodegas en San Sadurní de Noya (Barcelona). Según ha explicado, considera que es el "mejor instrumento de comunicación" y que ha mejorado mucho a lo largo de los años.
Como profesional del sector, ha asegurado que, cuando visita una empresa especializada en el vino, valora cómo lo elaboran y la historia detrás de la producción, además de la "pasión, la orientación y el talento".
LEJOS DE ALCANZAR LO QUE MERECEMOS
Para el presidente de la Cámara de Comercio, España está muy lejos de alcanzar lo que se merece en cuanto a la producción vinícola.
Baamonde ha incicido en la misma línea que Bonet. Según él, pese a ser el primer país en exportación de vino y tener una calidad "extraordinaria", el territorio nacional ha de trabajar el "posicionamiento" para ser más "rentable", ya que países como Italia o Francia sacan un mayor beneficio de sus exportaciones.
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CONOCIMIENTO Y ESPECIALIZACIÓN
Bonet, al igual que González y el resto de ponentes, han coincidido en la necesidad de transmitir a los turistas los "valores" que hay detrás de una botella de vino.
Han defendido que el enoturismo no es solo vender vino, sino que entra en el marco de la hostelería y requiere conocimiento y especialización. En este sentido, defienden la idea de que el turista "conozca" las raíces, al igual que con el resto de alimentos de la dieta mediterránea.
SOSTENIBILIDAD
Además, Raúl Compés, doctor ingeniero agrónomo, ha asegurado que el enoturismo tiene todas las cartas para cumplir con las materias de responsabilidad "sostenible, económica y social" que fija el futuro del turismo.
En esta línea, Bonet ha insistido a lo largo del congreso en que el turismo deberá acomodarse a los "patrones" marcados por la Comisión Europea, que pasan por la mencionada sostenibilidad y la digitalización.