Manuel Obradors, descendiente de la familia fundadora de Macson, pone a la venta la mansión más cara de Barcelona. Tal y como avanzó este medio, el palacete salió al mercado por un precio superior a los 21 millones de euros. En concreto, cuesta 21.765.000 euros. La casa se encuentra en un acomodado barrio de la zona alta de Barcelona. 

La mansión es propiedad de Manuel Obradors Rosique, quien se desprende de su lujoso palacete para mudarse a otra mansión de la ciudad, según ha podido saber este medio. 

HERVIDERO DE FIESTAS CLANDESTINAS

Durante la pandemia, la casa se convirtió en un hervidero de fiestas clandestinas. Mucha gente de Barcelona de todas las edades asistía a las 'farras Macson' --como se apodaban coloquialmente--, sobre todo jóvenes invitadas por él. En unos meses donde aún había toque de queda y severas restricciones sanitarias, Manuel Obradors convertía su mansión en una auténtica discoteca, con cientos de invitados en algunos de los eventos especiales.  

Quienes le conocen lo describen como un "rico opulento", muy fiestero y un habitual de la noche barcelonesa. "Es un hombre mayor al que le gusta rodearse de chicas jóvenes. Presume de su dinero y no le importa que se le acerquen por ello", señala una fuente cercana a la familia Obradors.

Imagen exterior de la casa de Manuel Obradors / METRÓPOLI

Diversas personas que asistieron a estas fiestas explican a Metrópoli que no faltaba el alcohol, las drogas y las chicas, algunas de ellas conocidas influencers de la ciudad. "Era un auténtico descontrol. Iba mucha gente que él ni conocía, sobre todo las chicas, y la fiesta se alargaba hasta el amanecer en unos meses donde todas las discotecas estaban cerradas", señala uno de los asistentes, que prefiere mantener el anonimato. Las juergas se celebraban en el sótano de la casa, donde se preparaba la pista de baile para la ocasión. Contaban, incluso, con camareros contratados para dar servicio a los invitados y seguridad privada para controlar el acceso.

En diversos vídeos a los que ha tenido acceso este medio, se observa cómo eran estos eventos en una de las mayores mansiones de Barcelona: 

¿CÓMO ES EL 'PALACETE MACSON'?

Con la venta, se pone fin a las fiestas en la 'mansión Macson', que ya fueron a la baja tras la reapertura del ocio nocturno. Esas juergas se celebraron en un enclave privilegiado de Barcelona. Una casa de 750 metros cuadrados, cuyo terreno supera los mil metros de superficie. El complejo incluye dos piscinas, un jacuzzi, ocho plazas de parking, un cine, gimnasio e incluso un apartamento de invitados. 

El palacete cuenta con cuatro plantas, un solarium y un ascensor interior. En la planta baja hay un amplio salón-comedor a doble altura con salida directa al jardín, dos baños, piscina y cocina exterior. En esa planta también hay un despacho, una zona de televisión y una cocina equipada. Justo al lado el inmueble cuenta con un baño de cortesía y un dormitorio doble en suite con baño completo.

TODO TIPO DE LUJOS

En la segunda planta hay una suite con salida exterior a una terraza y dispone de dos baños dobles independientes y un par de vestidores. En el tercer piso se ubica una zona de relax y descanso con vistas a Barcelona y una piscina. Todas las habitaciones son de grandes dimensiones, exteriores y con luz natural. 

La vivienda dispone en el sótano de una zona de servicio independiente con dos dormitorios, gimnasio y garaje. Además cuenta con una zona adaptada para home cinema, sala de fiestas con barra de bar y discoteca con entrada independiente de la casa.

LOS MACSON, CONTRA LAS CUERDAS

La venta llega en un momento agrio para la familia Macson. La firma de moda entró en números rojos en 2018 fruto de la caída de las ventas. La crisis derivada del Covid-19 ha deteriorado aún más la cuenta de resultados de la compañía.

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