Las empresas de alimentación figuran entre los pocos sectores que se salvaron de la quema general desencadenada por el pandémico 2020. Una de ellas es Superverd, de frutas y verduras.
Controla el proceso completo, desde la producción en una finca propia, hasta la venta al por mayor en Mercabarna y al detall por medio de 80 tiendas ubicadas en Cataluña. El dueño del negocio es Blas Barber García.
Un trabajador junto a un puesto de frutas en Mercabarna, en Barcelona / EUROPA PRESS - David Zorrakino
DESARROLLO SIN PROBLEMAS
En 2020, Superverd registró las magnitudes más elevadas de sus 55 años de historia. Gracias a que trabaja en el ramo alimentario, declarado esencial por el Gobierno, la compañía pudo continuar con sus actividades sin más problemas.
No hubo de presentar ningún expediente de regulación y los casi 200 empleados siguieron en sus puestos. Además, la cadena de suministros y distribución se mantuvo sin alteraciones. En suma, Superverd esquivó la pandemia del coronavirus con desahogo.
RESULTADOS ABUNDANTES
Estas son sus magnitudes económicas. La facturación subió un 16% hasta los 31,2 millones. El incremento de los resultados fue muy jugoso. El beneficio después de impuestos se disparó un 72% y alcanzó 1,9 millones, lo que implica una rentabilidad del 6%, muy apreciable dado el sector en el que actúa la entidad. En 2020 no se repartieron dividendos.
NUGAFRUITS SERVEIS
La gestión de la cadena de fruterías y verdulerías corre a cargo de la compañía Nugafruits Serveis de Distribució, con sede en sus instalaciones de Mercabarna.
Esta firma posee un patrimonio (capital más reservas) de 9 millones. Entre sus activos figuran inmuebles tasados en libros en 5,3 millones.
Almacén de Nugafruits y Superverd / ARCHIVO
NARANJAS VICTORIETA
Los 80 locales que explota hoy Superverd tuvieron unos inicios muy humildes. La firma abrió en 1966 su primera tienda, un puesto mayorista en el mercado de Sabadell.
En aquella época vendía un solo producto, naranjas con la marca Victorieta. En 1983 se instaló en Mercabarna. Diez años después lanza sus propias tiendas minoristas, con el rótulo La Nova Fruiteria. En 1997, por fin, nace Superverd.
Al margen de su red de establecimientos, Nugrafuits posee una filial denominada Explotaciones Agrícolas Montserrat. Esta dispone de una gran finca productora en Zaidín (Huesca), desde la cual se abastece todo el grupo.