El fabricante de motocicletas eléctricas Silence podrá contar en julio con la parcela asignada en la antigua planta de Nissan de Zona Franca de Barcelona para arrancar su proyecto industrial.
ANTIGUA PLANTA DE NISSAN
La mesa de reindustrialización de Nissan, integrada por Gobierno, Generalitat, la multinacional automovilística y los sindicatos acordó en su última reunión adjudicar directamente a Silence este espacio. La reunión sirvió también para adjudicar de manera directa la parcela que ocupará el Centro Técnico de Nissan en Barcelona.
En las próximas semanas, los miembros de la mesa trabajarán para formalizar los contratos de alquiler de estas dos parcelas con el Consorcio de Zona Franca de Barcelona para dar el impulso definitivo a sus proyectos.
Silence ocupará unos 60.000 metros cuadrados en estos terrenos, en los que prevé ampliar su capacidad de producción y ensamblar un nuevo vehículo eléctrico de dos plazas.
1.400 TRABAJADORES
Los sindicatos de Nissan, por su parte, han reclamado este martes al Consorcio y a Nissan la "máxima celeridad" para resolver los asuntos pendientes para que pueda reanudarse cuanto antes la actividad industrial en Zona Franca.
"No podemos permitir seguir alargando la toma de decisiones y las reuniones en las que unos se echan la culpa a otros, y donde al final los únicos damnificados somos los trabajadores que seguimos agotando nuestra prestación de desempleo", han dicho.
El futuro de los 1.400 trabajadores de Nissan, que se encuentran ahora en sus casas, depende del proceso de reindustrialización.