El consorcio del proyecto europeo LIFE NIMBUS ha celebrado hoy la puesta en marcha de la planta de producción de biometano a partir de lodos de depuradora, que alimentará un autobús público en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Este autobús parte de la flota de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y será el primero en funcionar con biometano obtenido a partir de los lodos de las aguas residuales y reducirá en más de un 85% su huella de carbono gracias al uso de un combustible de alta calidad y de origen renovable, neutro en emisiones.

TRANSPORTE VERDE Y SOSTENIBLE

LIFE NIMBUS ha permitido el diseño y la construcción de una planta de demostración de metanación biológica en la ecofactoría del Baix Llobregat, gestionada por Aigües de Barcelona. Esta iniciativa es una muestra más de la apuesta por la innovación y la sostenibilidad de Aigües de Barcelona, que impulsa el concepto de ecofactoría como solución para promover la economía circular y reducir el impacto ambiental en Barcelona.

La ecofactoría convierte la tradicional planta depuradora en una instalación generadora de recursos de valor. En este caso, los lodos de la depuradora serán utilizados como combustible gas para impulsar el transporte verde en el área metropolitana de Barcelona, fomentando que la ciudad se acerque a la neutralidad climática propuesta para 2050.

"TRANSFORMACIÓN ECOLÓGICA"

Durante el acto de inauguración se ha destacado la importancia de la investigación y la colaboración entre los sectores público y privado para proporcionar soluciones que permitan descarbonizar el transporte. En este sentido, el director general de Aigües de Barcelona, Rubén Ruiz, ha insistido en la “necesidad de impulsar la innovación a través de las alianzas y la colaboración público-privada con el fin de dar respuesta a los principales retos derivados de la emergencia climática”. “Proyectos de valorización de residuos para promover la movilidad sostenible de las ciudades son necesarios para lograr una transformación ecológica de nuestro entorno y constituyen un ejemplo claro de nuestra apuesta por un modelo respetuoso con el medio ambiente, basado en la economía circular y el desarrollo sostenible”, ha añadido Rubén Ruiz.

Carlos Montero, Gerardo Lertxundi, Javier Lafuente y Rubén Ruiz en la inauguración / AIGÜES DE BARCELONA

Por su parte, el director general de Cetaqua, Carlos Montero, ha insistido en la “importancia de involucrar al usuario final en el proyecto desde la fase de ideación y asegurar su seguimiento e involucración en el desarrollo de éste”. Gracias a esto, Carlos Montero ha señalado que “conseguimos que la transferencia de los resultados sea más ágil”.

El consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi, ha hecho un reconocimiento a todo el equipo de TMB que ha hecho posible que este proyecto sea una realidad, destacando que “es un proyecto sostenible de economía circular y con el que desde TMB estamos totalmente comprometidos” y ha señalado que “es un proyecto estratégico para TMB y esperamos que tenga continuidad para poder utilizar biometano de forma masiva”.

OBJETIVO PARA 2030

En Europa, el sector del transporte consume alrededor del 30% del total de energía. Sin embargo, únicamente menos del 10% de los combustibles utilizados para el transporte son renovables. Ante esta situación, la Unión Europea tiene como objetivo elevar esta cifra hasta superar el 30% para 2030. LIFE NIMBUS, un proyecto de investigación cofinanciado por la Comisión Europea y enmarcado en el Programa LIFE, pretende impulsar un transporte más sostenible a través de la economía circular. Esta iniciativa se alinea con la Hoja de Ruta del Biogás, aprobada en España en 2022, que identifica los retos y oportunidades del desarrollo de este gas de origen renovable y plantea cuadruplicar su producción nacional hasta 2030.

COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

Este proyecto, cuyo acrónimo responde a Non-IMpact BUS (bus sin impacto, en inglés) y que plantea un modelo de energía y transporte verde en Barcelona, está liderado por Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua, y cuenta con la participación de Aigües de Barcelona, gestora de la EDAR del Baix Llobregat; Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que ha aportado un autobús de su flota con una ruta diaria de 100 kilómetros, y el grupo de investigación GENOCOV de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), responsables del diseño, la construcción y el desarrollo de la tecnología bioelectroquímica (BES), que permite la producción de hidrógeno de forma más eficiente, empleando menos electricidad. El proyecto cuenta también con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona.

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