La veterana empresa Torraspapel volvió a las andadas y encajó en 2021 unos números rojos de 64 millones de euros, pese a que las ventas subieron un 30% y alcanzaron 717 millones. El dato contrasta radicalmente con los 314 millones de beneficio que había declarado en 2020, si bien dicho resultado fue totalmente atípico.
DEUDA IMPAGABLE
Semejante ganancia se debió al acuerdo suscrito con sus bonistas, por el que 328 millones del pasivo exigible se calificó de “no sostenible”, es decir, de devolución muy improbable.
Tras ello, los bonistas acordaron capitalizar la deuda y se erigieron en socios principales de Torraspapel, con el 75%. Se trata de los fondos Apollo Global, Cheyne Capital y Tikehau.
CAMBALACHE
Sin el apunte contable extraordinario que supuso la conversión de deuda en capital, Torras habría encajado en 2020 unas pérdidas de abultado importe. Los recursos propios de la compañía se cifran ahora en 370 millones.
Torraspapel forma parte del grupo Lecta, que hasta la irrupción de los tenedores de bonos estaba controlado por CVC Capital Partners.
CONSORCIO PAPELERO
Esta compró Torraspapel en 1999. Satisfizo un precio de 300 millones, además de asumir las deudas, que ascendían a 260 millones. El vendedor fue Kuwait Investment Office (KIO), brazo inversor del gobierno kuwaití. KIO se había hecho con su predecesora, la papelera Torras Hostench en 1986.
Entre 1997 y 1999, CVC adquirió la propiedad de tres papeleras: la española Torras, la francesa Condat y la italiana Cartiere del Garda. Torras es la más antigua de todas, pues arrastra 300 años de historia.
SALIDA A BOLSA
CVC pretendía articular un gran conglomerado europeo del ramo, pero las cosas no salieron como preveía. Torraspapel perdió dinero a espuertas y el pelotazo que planeaba CVC se frustró.
Un lustro atrás intentó sacar la empresa a bolsa, pero tampoco fue posible y la operación no llegó a ultimarse debido al escaso apetito inversor. Casi un cuarto de siglo después de su desembarco en Torras, CVC ha perdido el control de la compañía y lo ha cedido a los acreedores.
INSTALACIONES FABRILES
La filial ibérica tiene la sede central en Barcelona. Dispone de fábricas en Sant Joan les Fonts (Girona), Leitza (Navarra), Almazán (Soria) y Motril (Granada). Su capacidad de producción conjunta suma un millón de toneladas. Además cuenta con almacenes en Sils y en Getafe.
Torraspapel (Lecta)
Torras alberga asimismo tres plantas de cogeneración eléctrica, una en Leitza de gas y otras dos en Zaragoza de gas y biomasa. Por último, posee el 100% de Cogeneración Motril y Cogeneración Sant Joan, que abastecen sus plantas papeleras ubicadas en dichos municipios. En todas las instalaciones trabajan en conjunto más de 1.700 empleados.