Nathan Blecharczyk (Boston, 1983) conoce Barcelona. Le gusta, y la admira cuando corre por sus calles, y “cerca de las montañas” que rodean la ciudad. Hacer ejercicio es una de sus pasiones. También la de establecer contactos, con una diplomacia intensa entre los emprendedores tecnológicos y empresarios. Es uno de los tres cofundadores de Airbnb, la plataforma de pisos turísticos creada en San Francisco en 2008, junto a sus compañeros de piso en aquel momento, Joe Gebbbia y Brian Chesky. Empático, con ganas de explicarse, Blecharczyk señala en esta entrevista en exclusiva con Metrópoli que la regulación que ultima la Comisión Europea “ofrecerá transparencia y será muy útil para saber quién y quién no puede operar” en el alquiler de pisos turísticos, después de que Airbnb haya sido acusada de influir en el encarecimiento de las viviendas en todas las grandes ciudades del mundo. Su respuesta es clara: “Somos parte de la solución al problema, nuestros anfitriones utilizan el dinero para pagar sus gastos de vivienda, para llegar a fin de mes”

Nathan Blecharczyk, cofundador de Airbnb Luis Miguel Añón

Blecharczyk es cofundador y director de estrategia de Airbnb. Ha participado en Barcelona en el Smart City Expo World Congress. La conversación se desarrolla en el Tech Barcelona, donde se reúne con emprendedores de la ciudad. Su tesis es que la plataforma no puede ser acusada de los altos precios en la vivienda, porque es un actor “pequeño” en relación al conjunto de viviendas que existe en todas las ciudades. Su contribución es la de “generar un pastel más grande, y ofrecer oportunidades a anfitriones locales, de otras partes del territorio, en ciudades medias y pequeñas y en pueblos”. La plataforma confía en la regulación de la Comisión Europea, aunque en Catalunya ya se ha adelantado el Govern de la Generalitat con una restricción de los pisos turísticos, y con la necesidad de que los que ya tengan licencias las renueven cada cinco años.

Airbnb ha buscado en los últimos meses un cambio tecnológico interno para flexibilizar las búsquedas, para “llevar a huéspedes a otras partes, no a los centros de las grandes ciudades”. El objetivo ha sido el de “teclear”, por ejemplo, Barcelona, pero sin que ello signifique alquilar una vivienda en la ciudad, sino a 40, 50 o 70 kilómetros de la ciudad. “La respuesta es positiva”, señala, con los últimos datos que ha registrado la compañía: en Catalunya el porcentaje de vivienda vacacional respecto al total ha pasado del 1,64% al 1,18% en los dos últimos años. Y en Barcelona ciudad el porcentaje ha variado del 2% a “menos del 1%”. También en el conjunto de la provincia de Barcelona, donde hay “la mitad” de viviendas vacacionales que hace dos años.

Nathan Blecharczyk en la entrevista con Metrópoli GALA ESPÍN Barcelona

Blecharczyk se refiere, en concreto, a la relación de la empresa con Barcelona. Admite “baches” en los primeros años, pero asegura que la relación “ha sido muy positiva” en los últimos ejercicios, y que Airbnb ha retirado “7.000 anuncios por requerimiento de las autoridades locales”.

Según el director de estrategia de la plataforma la relación es buena: “Hemos trabajado muy estrechamente con la ciudad de Barcelona, compartiendo datos sobre la aplicación y el sistema de permisos”.

Pero, ¿qué debe implementar esa regulación europea? El cofundador de Airbnb defiende el compromiso europeo: “El nuevo reglamento de la UE permitirá a los anfitriones registrarse a nivel nacional, y se jugará también a nivel europeo y lo que esto arreglará es asegurar que los datos se recogen de una manera que sea muy sencilla para los individuos, y conforme al GDPR, (Reglamento General de Protección de Datos), porque la privacidad es muy importante”. Para las autoridades locales, como el Ayuntamiento de Barcelona, debe a ser, a juicio de Blecharczyk, un asidero legal importante: “Las políticas locales pueden asegurarse de que se centran realmente en las normas que sean proporcionales a los problemas que intentan resolver”.

La empresa entiende que la regulación debe ser “proporcional”, y no perjudicar a los anfitriones –las personas que ofrecen sus hogares para alquilar una habitación—que han tenido, hasta ahora, una ayuda. “Encuestamos a nuestros anfitriones y el 50% de ellos nos dicen que Airbnb les ayuda a llegar a fin de mes para pagar sus gastos básicos, para el alquiler y los gastos de vivienda, y también destacan lo que supone conocer gente diferente”. Siguiendo esa cuestión, Blecharczyk señala lo que consigue un anfitrión en Barcelona: “Un anfitrión gana una media de entre 4.000 y 5.000 euros anuales, no es mucho, pero es relevante. Y debería ser una oportunidad para todos en Barcelona poder acceder a ello, y al mismo tiempo debe haber una regulación para que no se vaya de las manos”.

Nathan Blecharczyk en la entrevista con Metrópoli GALA ESPÍN Barcelona

INVERSORES PROFESIONALES

En el sector turístico, con un papel determinante de los hoteleros, la plataforma de pisos turísticos genera rechazo. Blecharczyk entiende que debe haber una “coexistencia”, porque los servicios son distintos. La nueva política de Airbnb es “dispersar” el turismo y generar “oportunidades” fuera de las grandes ciudades. “En el conjunto de España, siete de cada diez noches se reservan en zonas no urbanas o ciudades de baja densidad. Airbnb hoy realmente no es sólo un fenómeno urbano”.

La plataforma sostiene que siempre ha tratado de ser fiel a su espíritu inicial, el de los tres fundadores, con el objeto de que fueran personas concretas las que ‘invitaran’ a huéspedes a sus casas. Sin embargo, el problema de fondo es que la entrada de inversores profesionales ha influido en la oferta de viviendas en todas las grandes ciudades. Blecharczyk señala que, efectivamente, eso preocupa en ciudades como Barcelona. E insiste en la regulación europea, porque habrá “herramientas más eficaces para dirigir esa actividad sin tener consecuencias imprevistas, con pequeños anfitriones, anfitriones individuales”. La plataforma manifiesta que hay diferencias entre las ciudades, con modelos distintos. Mientras Tokio prefiere “inversores profesionales”, en Ámsterdam la preferencia es por los anfitriones individuales.

En cualquier caso, el director de estrategia de Airbnb insiste en que la porción de la plataforma en el sector es pequeña. Y ofrece los datos de dos grandes ciudades: “Si nos fijamos en una ciudad como Venecia, que se suele poner como ejemplo del exceso de turismo, vemos que Airbnb representa sólo el 4% de los alojamientos por noche; y en Ámsterdam el porcentaje es del 5%”.

Pero, ¿qué pasa con los impuestos, con lo que deben pagar los anfitriones y los requisitos legales? La compañía señala que ha tratado de facilitar los trámites para que sea todo “más sencillo”, y en colaboración con las ciudades que han querido participar. El resultado, asegura Blecharczyk, ha sido importante: “Hemos facilitado las cosas, para todos, y el hecho es que hemos recaudado hasta la fecha nueve mil millones de dólares a través de una plataforma centrada en esa cuestión, un dinero que se ha remitido directamente a ciudades y municipios”.

¿Y los impuestos corporativos? “Como toda buena corporación nosotros pagamos los impuestos que nos son aplicables en función de los requisitos de cada país”.

Nathan Blecharczyk en la entrevista con Metrópoli GALA ESPÍN Barcelona

INNOVACIÓN PARA LOS 'HUÉSPEDES'

La plataforma mantiene su obsesión por la innovación para adaptarse a las nuevas exigencias de los ciudadanos. El ingeniero Blecharczyk insiste en ello. Y Airbnb ha lanzado un nuevo servicio, “las recomendaciones del viajero”, una colección de hasta dos millones de alojamientos que tienen éxito en la web de la compañía. También ha ideado un nuevo diseño para “valoraciones y evaluaciones”, de cada al ‘huésped’ que quiere alojarse en una determinada cada o piso.  Y, como los nuevos tiempos reclaman, se ha creado una pestaña de anuncios para que se puedan mostrar esas casas con más detalle a través de un recorrido fotográfico creado con inteligencia artificial.

Blecharczyk incide en que el turismo, “las ganas de conocer nuevos lugares y contactar con gente nueva” irá en aumento, a pesar de que plataformas como la suya puedan generar dudas y rechazo, con las autoridades locales en guardia, como ha sucedido en Nueva York el pasado verano. “Contribuimos a ensanchar el espacio”, concluye el director de estrategia de Airbnb.