Se trata de uno de los edificios malditos de Barcelona. Muchos de los proyectos planteados no han salido adelante. Los constantes intentos de rehabilitación del edificio han fracasado. Sin embargo, parece que el Edifici Estel –la antigua sede de Telefónica—tendrá, definitivamente, una nueva vida.
Ubicado en el Eixample, entre las calles de Mallorca, Viladomat y la avenida Roma, fue uno de los edificios más importantes de Barcelona. Allí se encontraba la sede de Telefónica hasta que en 2011 se trasladó al Fòrum. A partir de entonces, varios proyectos intentaron rehabilitar el edificio con viviendas de lujo, pero la crisis inmobiliaria y los problemas administrativos lo impidieron. Tras años de abandono, el último proyecto en marcha, y que todo apunta a que saldrá adelante, es la construcción de oficinas.
PRECIOS DE LAS OFICINAS
En 2021, la gestora alemana FREO, junto con el fondo global de crédito Bain Capital, pagaron 120 millones por la compra del edificio. La intención de la gestora es poner en alquiler las oficinas, comercializadas por las inmobiliarias CBRE y JLL.
Según ha podido saber Metrópoli, el precio de las oficinas en alquiler oscilaría sobre los 20 euros el metro cuadrado. El precio de la oficina con menos espacio disponible (1.625 metros cuadrados) estaría entre los 27.000 o 28.000 euros al mes.
Como indica FREO, el edificio ofrece más de 51.000 metros cuadrados de oficinas y locales comerciales y está llamado a convertirse en uno de los proyectos más emblemáticos de la ciudad.
FALTA DE OFERTA EN EL CENTRO
El edificio se compondrá de 14 plantas con vistas panorámicas. Los locales comerciales y de restauración se ubicarán en el sótano y la planta baja, con una superfície disponible de 1.500 metros cuadrados. La zona de oficinas estará repartida en 47.187 metros cuadrados y la terraza contará con casi 3.000 metros cuadrados.
Desde el inicio de la comercialización, ya son numerosos las empresas que se han interesado por estas privilegiadas ubicaciones.
“Llevaremos a cabo una amplia remodelación, convirtiéndolo en un proyecto de uso mixto de primer nivel, respondiendo así a la prolongada falta de oferta en el centro de la ciudad. El proyecto incorporará espacio de oficinas de primera clase, amplios servicios, comercios de alta calidad y se centrará en la sostenibilidad”, explican desde FREO.
PROYECTOS FRACASADOS
Por la antigua sede de Telefónica han pasado muchos inquilinos. En 2007, la compañía de telecomunicaciones vendió la sede por 220 millones de euros al fondo de inversión Carlyle, que tenía proyectado un complejo de pisos de lujo. No obstante, estalló la crisis financiera de 2008, que llevó al fondo a la quiebra.
En 2013 fue el turno de la Sareb. Al año siguiente, pasó a manos del grupo Platinum Estate, que adquirió el edificio por 56 millones de euros con el objetivo de construir un hotel. Esta vez fue el gobierno de Ada Colau quien entorpeció la operación con la moratoria hotelera. El grupo inversor reaccionó con una proyección de pisos de lujo, pero tampoco lo pudieron sacar adelante. La familia Gidwani también tuvo la fracasada idea de construir pisos de lujo. No obstante, Colau impuso la normativa de que un 30% de las nuevas promociones tenían que estar destinadas a vivienda social.