La catalana FIATC, que preside el empresario Joan Castells, se ha convertido en la gran aseguradora del Ayuntamiento de Barcelona: a finales de noviembre formalizó un contrato de más de 12,6 millones de euros para hacerse con las pólizas de responsabilidad civil (RC/RP) y las pólizas TRDM (las de todo riesgo de daños materiales), además de los seguros de la flota de vehículos municipales. Fuentes de la aseguradora confirman a Metrópoli que el consistorio les ha adjudicado el concurso. De hecho, FIATC ya ganó el mismo concurso en el año 2020. Ahora, en la nueva licitación, ha vuelto a llevarse el gato al agua.
“Nos hemos convertido en la aseguradora de responsabilidad civil que cubre al consistorio de posibles reclamaciones que pueda recibir, en las que no se incluyen las responsabilidades de los altos cargos. La prima de riesgo es por un valor de 3,81 millones de euros”, explican fuentes de la compañía a este diario. Además, se hace responsable “del todo riesgo de daños materiales, es decir de los daños en los bienes del Ayuntamiento, por un valor de 1,81 millones de euros. Y también nos hacemos cargo del seguro de la flota de vehículos del consistorio por valor de 687.000 euros”.
TAMBIÉN EL CONTRATO DE TMB
La parte aseguradora de FIATC es la mayor y convierte a esta empresa en la gran aseguradora municipal. Entre otras cosas, porque también tiene el contrato de los seguros de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). “Continuamos asegurando a TMB por cuatro años más. De hecho, ya lo hacemos desde el año 2012 y con anterioridad lo habíamos hecho en diferentes periodos. Con TMB tenemos cuatro líneas de seguro: el de responsabilidad civil obligatoria, el de responsabilidad civil suplementaria limitada a 50 millones de euros, el seguro obligatorio de viajeros y la defensa, fianza y reclamación de daños”. El importe total de la licitación es de 35,4 millones de euros, lo que refuerza a la gran aseguradora catalana como la principal empresa de referencia del consistorio. FIATC se ha convertido, de facto, en la reina de los seguros barceloneses.
FIATC es una empresa con 1.480 trabajadores que gestiona, además, la Clínica Diagonal, tres centros médicos y tres residencias (en Cornellà, Sant Cugat y Mollet, aunque prevé abrir otras cuatro en los próximos años con casi 650 plazas), además de ser la segunda mutua catalana en volumen de primas. Su área de seguros tiene 45 oficinas en toda España con 587.356 clientes, según el último balance de la compañía. El equipo de seguros tiene 858 personas, a los que hay que añadir 6.106 mediadores.
LOS ACCIDENTES PERSONALES
La gerencia del área de Recursos y Transformación Digital también licitó otros dos concursos. Uno fue para las pólizas de accidentes personales y otro, para las pólizas de responsabilidad personal de los cargos electos, que quedan fuera de las competencias de FIATC. Las pólizas de accidentes personales hacen referencia a la cobertura del personal del Ayuntamiento, incluyendo los guardias urbanos o los bomberos, así como la cobertura de voluntarios, monitores, profesores, voluntarios o asistentes a competiciones deportivas, exposiciones o espectáculos organizados por el Ayuntamiento. Esta cobertura ha sido asumida por Markel Insurance Sucursal en España, filial de la multinacional del mismo nombre que cotiza en la Bolsa de Nueva York. El importe de esta cobertura ese sitúa en 628.658 euros.
La póliza de seguro de responsabilidad personal de cargos electos se la ha llevado la multinacional AIG Europe, aunque el contrato es más exiguo: sólo asciende a 156.731 euros. Esta póliza garantiza la cobertura de “las consecuencias económicas derivadas de la responsabilidad personal de los cargos electos y personal al servicio de la Administración, causados por acción u omisión a terceras personas durante el ejercicio de su actividad”. Engloba tanto los servicios de responsabilidad profesional como los de defensa jurídica.
DAÑOS MORALES CUBIERTOS
Entre las acciones que se aseguran figuran las indemnizaciones por responsabilidad civil derivada de “daños causados a terceros, incluidos los empleados municipales) en que pueda incurrir el asegurado, así como las sanciones que la Agencia de Protección de Datos pueda imponer al Ayuntamiento por incumplimiento de las obligaciones de protección de datos de carácter personal”. Esta protección no se limita a los daños y perjuicios sufridos, sino que incluye la responsabilidad aunque “el incumplimiento no genere un daño material o corporal. Con carácter enunciativo, pero no limitativo, se cubren las indemnizaciones por daños morales (por ejemplo, al honor, a la imagen, a la intimidad) y otros perjuicios que se puedan evaluar económicamente y que padezca y recame un tercero”.
De las pólizas, en cambio, quedan excluidos los daños que se puedan producir por causas como guerras, motines, terrorismo, terremotos, inundaciones “u otros hechos extraordinarios de naturaleza similar”. También quedan fuera de cobertura festivales taurinos, conciertos, mítines o acontecimientos deportivos, salvo que sean organizados por el consistorio. Y, por último, se excluyen las reclamaciones “en conexión con daños y perjuicios causados por el amianto”.