Vivir en Barcelona resulta cada vez más complicado. Tanto la subida de los precios del alquiler como el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas ha hecho que la compra de una vivienda sea inaccesible en las grandes ciudades. Las familias destinan de media más del 30% de sus ingresos al pago de la hipoteca y un 62% en caso del alquiler, según el Análisis del Mercado de la Vivienda de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
A la hora de comprar un piso se busca que sea grande, luminoso, en una zona bonita, pero no siempre se puede tenerlo todo. En el caso de Barcelona "no te puedes enamorar de cualquier cosa", asegura a Metrópoli Helena Gallardo, abogada especializada en Derecho Inmobiliario y Personal Shopper. Entonces, ¿quién se puede permitir el lujo de comprar una casa en la ciudad?
Retrato robot del comprador en Barcelona
Según Gallardo, el grueso de sus clientes tiene entre 35 y 45 años. En concreto, un 60% son clientes de entre 40 y 50 años, mientras que el 40% restante tiene edades comprendidas entre los 30 y los 40 años con un contrato laboral de dos años de antigüedad como mínimo. Más de un 70% son locales, de los cuales un 30% son expats. La abogada también detalla que hay un segmento en auge, que son los extranjeros que no viven en Barcelona pero que, debido a la fama internacional de la ciudad, deciden tener una propiedad para ponerla en alquiler.
Después del confinamiento una de las prioridades son los pisos grandes con balcón o terrazas. "Un tipo de vivienda con mucha demanda pero poca oferta en Barcelona", señala Gallardo. En total, un 70% de sus clientes busca pisos de unos 60-90 metros cuadrados, mientras que un 30% los quieren de más de 100 metros cuadrados.
Para comprarlo disponen de un presupuesto de unos 300.000 euros y de entrada pagan una media de 100.000 euros. Con esto, Gallardo quiere "desmitificar" que sus servicios sean elitistas. "Nuestro servicio no va dirigido a ricos o a futbolistas como muchos creen", precisa. De hecho, a diferencia de las inmobiliarias que cobran comisiones, un PSI aplica un honorario fijo.
Pagar una hipoteca, la opción preferible
La personal shopper inmobiliaria explica que aunque la mayoría puede permitirse pagar al contado, prefiere hipotecarse a un 80%. "Es más rentable hipotecarse que poner todos los ahorros en una sola compra. Piden al banco lo máximo posible y con lo que les queda, lo guardan y compran plazas de parking que generen más interés de lo que pagan al banco", asegura Gallardo.
Aunque hipotecarse es una de las opciones preferibles para los compradores, en diciembre de 2023 se alcanzó las 4.046 viviendas hipotecadas en Catalunya, un 24,16% menos que durante el mismo periodo de 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Más de 20 años para abonar el crédito
Uno de los riesgos de una hipoteca es su duración. Si bien las de mayor duración suponen una mayor facilidad de pago para el hipotecado, también suponen mayor riesgo para la entidad bancaria, ya que a mayor duración, mayor probabilidad de que el hipotecado no pueda pagar la cuota en un momento determinado.
En Barcelona, según detallan fuentes del Banco Santander a este digital, la duración del préstamo o vencimiento del plazo se sitúa en unos 22 o 23 años, aunque la mayoría acaba de pagar la hipoteca en unos 17 o 18 años. En España, desde 2013, la duración media de la hipoteca es un poco más elevada, de 27 o 28 años, según el último informe del Mercado de la Vivienda de la Pompeu Fabra.
Los clientes que acuden a los servicios de Gallardo son, principalmente, familias con niños y que busca una casa para vivir. Como la mayoría de ciudadanos, no tienen el tiempo suficiente para encargarse de todo el proceso que conlleva una compra "tan importante" como es una vivienda. Añade que a menudo son clientes que efectúan la primera compra de un piso y que se dirigen a un profesional porque no conocen el mercado. Aunque también hay personas "escarmentadas" que acuden a un PSI por una mala experiencia.
El personal shopper, un 'cazador' de pisos
Se podría decir que Helena Gallardo es una 'cazadora' de pisos. Además de encontrar la casa ideal para sus clientes también busca "todos los problemas ocultos que hay detrás y que un particular no podría descubrir". Incluso también investiga si hay problemas entre los vecinos de la comunidad.
Gallardo forma parte de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario. Una moda que nació en Estados Unidos y que se ha ido extendiendo, aunque en España todavía son pocos.