La firma especializada en carteles artísticos y posters de viaje vintage Stick No Bills se muda a Barcelona. La empresa, que se fundó en Sri Lanka en 2011, ha trasladado su sede europea a la capital catalana, a la vez que ha puesto en marcha una galería con inspiración art déco en el que exponer sus creaciones en la ciudad. Esta estará ubicada en la plaza Joan Capri, al lado del Mercat de Santa Caterina y a pocos pasos del Museu Picasso y del MOCO.

Desde Barcelona, la empresa gestionará el grueso de la actividad empresarial internacional: la compañía vende online en todo el mundo y tiene otras tiendas en Sri Lanka, Dubai, Berlín, Viena, Seattle y Mallorca. Barcelona pasará a ser el foco de toda su actividad de innovación de imagen, productos y cadena de suministro, además de espacio de exposición permanente.

Barcelona, capital del art déco

En Barcelona, la empresa vendía en algunos corners de tiendas asociadas en el Gòtic y en puestos de venta de arte cercanos al Port. Ahora, su intención es aprovechar el flujo del turismo cultural y la tradición de Barcelona asociada al arte de posters y carteles que comenzó en el Siglo XIX y XX, bajo la estela de los artistas de París.

La compañía se dedica a recuperar ilustraciones originales de antaño, y darles una segunda vida. Muchas de las imágenes rescatadas provienen de archivos históricos, y quedan remasterizadas con un nuevo diseño. Los productos que vende abarcan desde pequeñas postales a gigantescos carteles, y los compradores pueden ser particulares, comercios o instituciones.

Galería de Stick No Bills en Barcelona Stick No Bills

Asociación con la Copa América

Por otro lado, Stick No Bills también crea carteles actuales, pero ambientados en los años 40, 50 y 60 del siglo pasado. Por ejemplo, está desarrollando una colección para equipos de la Copa América de Vela, que se pondrá a la venta poco antes del inicio de la renombrada competición.

Pese a su traslado a la capital catalana, la compañía mantendrá su imprenta en el almacén más antiguo de las Baleares, un local con 100 años de historia, y mantendrá la venta de sus productos en más de 25 puntos de venta de Mallorca.

Historia empresarial

El proyecto comenzó en Sri Lanka en 2011, tras el final de la guerra. Meg Gage Williams y su marido Philip James Baber, fotógrafo publicitario, quisieron reflotar un movimiento artístico de carteles y posters, que proyectaran una imagen más amable de una región demasiado castigada por el terrorismo y los conflictos bélicos. Para ello, abrieron una gran sala de comercialización de productos artísticos en una antigua casa de un comerciante colonial holandés, en la milla de oro de la paradisíaca ciudad de Galle Fort.

Tras más de doce años, en los que se han asociado con el empresario catalán Carlos Andreu, el proyecto ha dado un salto adelante con el proceso de expansión a Barcelona. En 2023, Stick No Bills facturó medio millón de euros, una cifra que ambicionan con disparar este año tras la apertura de la nueva galería de Barcelona.