El Bulevard Rosa, un emblema del paseo de Gràcia
El Bulevard Rosa de Barcelona reabrirá este mayo como museo
Las míticas galerías comerciales de paseo de Gràcia ofrecerán proyecciones inmersivas sobre la cultura catalana a los turistas
21 abril, 2024 08:49Los pronósticos se han cumplido. Tal y como avanzó Metrópoli, el Bulevard Rosa volverá a subir la persiana este próximo 11 de mayo, y lo hará como "museo singular". Tras seis años cerrado, el mítico espacio del paseo de Gràcia ha encontrado una nueva vida.
El establecimiento llevará el nombre de White Rabbit, the Off-Museum of Barcelona y sus dueños, la familia Vives, aseguran que será "un espacio para divertirse conociendo la cultura catalana”, según explica betevé.
Proyecciones inmersivas por 25 euros
El recinto ofrecerá un enigmático recorrido por 10 instalaciones, que supuestamente "mostrarán la diversidad de la cultura barcelonesa", con obras de artistas como Tvboy, La Fura dels Baus, Mina Hamada y Carles Piera. Cada una de las salas del recinto permitirá adentrarse en la ciudad mediante proyecciones inmersivas, en las que el público podrá revivir los Juegos Olímpicos de 1992, tocar un caganer gigante o bailar en Razzmatazz.
La página web del museo asegura que este será "como un amigo local que te guía y te revela los secretos de la ciudad". Eso sí, con un precio de 25 euros por entrada.
Reforma interna
Según explicó este medio, el verano pasado se inició un proceso de reforma interna, que para modificar el suelo y las paredes. El objetivo era que hubiera menos locales en el interior, pero que estos fueran más anchos.
María y Quique Vives Ybern, propietarios del Bulevard, han emprendido el proyecto del museo tras varios traspiés. Primero quisieron traspasar el espacio a Decathlon y a diferentes sociedades inmobiliarias, pero todos los intentos resultaron infructuosos. Asimismo, intentaron unir el local con el inmueble adyacente, el Bulevard Dels Antiquaris, pero tampoco lo consiguieron.
El Bulevard de los sueños rotos
La apertura del Bulevard Rosa en 1978 supuso el inicio de un proceso que terminaría cambiando todo el paseo de Gràcia. La moda y los complementos comenzaron a copar los escaparates de la gran avenida, con estas galerías comerciales como refugio la clase media-alta.
En la memoria de toda una generación de barceloneses quedará para siempre el recorrido de sus pasadizos interiores, delicadas tiendas de bisutería e incluso los lavabos mixtos con puertas transparentes.
