Es sabido que en este mundo solo hay dos certezas absolutas: la muerte y el pago de impuestos. Hay más. Incluso después de pasar a mejor vida, la entrañable Agencia Tributaria puede exigir la liquidación de las deudas pendientes a los herederos del finado.

Existe otra certeza, también casi absoluta, a saber, el elevado coste que supone para las familias dar un entierro más o menos digno a sus seres queridos. De ello ofrecen testimonio cuantos hayan pasado por ese duro trance.

Clientela consolidada

Las firmas dedicadas a las inhumaciones disfrutan de una clientela cautiva y asegurada al ciento por ciento, pues es un hecho ineluctable que todos los ciudadanos, sin excepción, pasarán por sus instalaciones tarde o temprano.

Áltima, con sede en Sant Boi de Llobregat, es la segunda compañía del sector en Catalunya, tras el gigante barcelonés Mémora, propiedad desde el año pasado de la aseguradora Occident (exCatalana Occidente), que la adquirió por 400 millones al fondo canadiense Ontario Teachers Pension Plan.

Tanatorio de Áltima en Ronda de Dalt MA Barcelona

Tanatorios, cementerios y crematorios

Áltima acaba de publicar sus cuentas de 2022. Abarcan un extenso ramillete de 20 filiales desperdigadas por el área metropolitana de Barcelona, Tarragona y Girona, más Palma de Mallorca e Ibiza.

Tales entidades explotan 40 tanatorios propios, 19 cementerios de gestión integral y 233 de gestión parcial, así como 11 crematorios. En estos últimos se llevaron a cabo 11.000 incineraciones.

Dividendos copiosos

Las magnitudes económicas que maneja el conglomerado son muy relevantes. En 2022, su facturación subió un 10% y rozó los 63 millones. El flujo de caja rebasó los 9. El beneficio neto se mantuvo en torno de 1,7 millones. Los socios acordaron el reparto de un dividendo de 3,8 millones, cargado contra el resultado y las reservas sociales.

La casa alcanzó su cima histórica de ganancias en 2020, debido a la gran mortalidad que sufrió España por la pandemia del coronavirus.

LAS CIFRAS DE ÁLTIMA (en millones de €)

Año Ingresos Beneficio
2022 62,9 1,7
2021 56,8 1,7
2020 57,5 3,9
2019 50,8 2,5
2018 48,2 3
2017 47,1 3,1

Áltima alberga unos activos de 140 millones, entre los que despuntan los tanatorios, camposantos y otros inmuebles. Están tasados en libros en 120 millones.

Patrimonio

Al margen de sus actividades mortuorias, el consorcio se dedica a la construcción, que ya aporta el 15% de los ingresos.

Áltima contabiliza unos fondos propios (capital más reservas) de 44 millones, inferiores a los del ejercicio anterior debido al reparto de dividendo reseñado. Las deudas bancarias se cifran asimismo en 44 millones y conciernen a préstamos hipotecarios que gravan el parque de bienes raíces.

Fusión

La corporación echó a andar por la unión de esfuerzo de tres estirpes del ramo funerario. La más antigua es la de los Ventura, que se dedica al oficio desde la lejana fecha de 1687; su ámbito de actuaciones se ciñe a l’Hospitalet de Llobregat.

Le siguen los Fenés, que actúan desde finales del siglo XIX en la zona del bajo Llobregat. Y por último, los Viñas, que son los más noveles, pues entraron en 1990 en el negocio de las concesiones administrativas de cementerios públicos.

Los tres linajes están representados en el consejo de administración de Áltima. José María Fenés Vendrell ejerce de presidente ejecutivo. Joan Ventura Ustrell y Jorge Viñas Costa son consejeros delegados.