La empresa Virospack, de Badalona, se ha convertido por derecho propio en líder del mercado de un artículo minúsculo, pero necesario: los cuentagotas. La compañía tiene en nómina a 400 trabajadores. En 2022 facturó 60,4 millones y declaró un beneficio de 7,2 millones. Antes de impuestos, esta partida escalaba por encima de los 9 millones.
La firma es una máquina de amasar ganancias y, además, mantiene la costumbre de destinar los beneficios conseguidos a reservas. Gracias a esta sana política, los recursos propios subieron en 2022 a 58 millones.
Cuentagotas a raudales
La poco conocida marca betulense se dedica a la fabricación de envases con cuentagotas, que se emplean en cosméticos de cuidado facial y corporal, tratamiento capilar y de uñas, maquillaje y otros cometidos similares.
Ejecutando esta tarea industrial, hoy amasa unos activos de 71 millones, entre los que destacan 52 millones en inversiones inmobiliarias e industriales, así como 13 en tesorería y otras disponibilidades líquidas. La empresa mantiene una deuda con entidades financieras del orden de los 7 millones.
De Badalona al mundo
Virospack obtiene la mayor parte de su negocio en el mercado internacional. De sus filiales destaca una en China, ubicada en Shanghái, y centrada en controlar la calidad de los productos que Virospack adquiere en el gigante asiático. España apenas supone el 6% de sus ventas.
La firma nació en la Badalona de 1956, con el nombre de Vicente Rodríguez Seguin, su homónimo fundador. En aquella época se dedicaba a la manufactura de tapones de caucho para fármacos, como la penicilina. Veinte años más tarde amplió su gama con la fabricación de cuentagotas, que comenzó vendiendo a las multinacionales del packaging farmacéutico.
Tres naves en el municipio betulense
La empresa presume en sus cuentas de ser made in Badalona. Desde este municipio costero exporta a marcas de los cinco continentes. La corporación posee tres naves industriales, todas ellas radicadas en Badalona.
La propiedad de la compañía ha sido históricamente familiar. Sin embargo, en 2023 el fondo de inversión Investindustrial tomó el 51% del capital, mientras que la familia fundadora Rodríguez se quedó con el 49% restante, con Vicens Rodríguez Esquius, hijo del fundador, a la cabeza. Su hija, Aida Rodríguez, es la consejera delegada desde enero de este 2024.