El plan de transformación puesto en marcha por Tradisa hace un par de años comienza a dar sus primeros frutos. Tras la pandemia, la dirección pergeñó un haz de actuaciones para situar de nuevo el grupo en la senda del crecimiento y el retorno a los beneficios.

El lustro anterior había sido muy muy negativo. Los ingresos se desplomaron un 27% y afloraron unas pérdidas de 20 millones.

Recuperación

Semejantes sinsabores ya son historia. En 2023 las ventas consolidadas se incrementaron un 28% y se encaramaron hasta los 103,3 millones. Con todo, todavía se encuentran un 30% por debajo de la cima histórica de la casa, que se alcanzó en 2016 con 151 millones.

El impulso de la facturación contribuyó a la vuelta a la senda de la rentabilidad. Tradisa declaró un beneficio de explotación de 6,1 millones y unas ganancias finales de 3,1 millones. Un año antes ambos epígrafes mostraban saldos negativos de 5,5 y 6,2 millones, respectivamente. La tabla adjunta muestra la evolución del grupo en el último quinquenio.

TRADISA EN CIFRAS (en millones de €)

Año Facturación Resultado
2023 103,3 3,1
2022 80,7 -6,2
2021 80,4 -6,8
2020 87 -6,4
2019 131 -0,3
2018 142 -0,8

Tradisa aprovechó la racha favorable para amortizar deudas bancarias, que comprimió de 31 a 23 millones. Asimismo, todavía adeuda 8,7 millones a su accionista Etios Capital, titular del 76% de Tradisa. Dicha entidad pertenece por entero a Cristina Guiral del Pozo. Tales préstamos devengan un interés del 7%.

Patrimonio positivo

Gracias a la obtención de excedentes, el patrimonio de Tradisa vuelve a mostrar un saldo favorable, cifrado en un millón. Como quiera que el capital está situado en 10,9 millones, queda dicho que la sociedad se encuentra en causa de disolución. La soslaya tan campante gracias a una ley promulgada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que permite no tomar en consideración los quebrantos habidos en los pandémicos 2020 y 2021, a la hora de calcular el importe de los fondos propios.

Esta suerte de brujería contable ha permitido sobrevivir a trancas y barrancas a millares de empresas, que se vieron afectadas gravemente por las aciagas circunstancias del coronavirus.

Dependencias

El cuartel general de Tradisa se halla en El Prat de Llobregat, la ciudad que vio nacer a la compañía en 1954, con el nombre de Transportes y Distribución SA.

Su red industrial abarca bases en Irañeta, Palma de Mallorca y Pamplona, más Creutzwald (Francia), Fürth Im Wald y Burgsinn (ambas en Alemania), Palmela y Setubal (Portugal) y Sibiu (Rumania). El 42% de la cifra de negocio Tradisa procede de los mercados exteriores.

Inmuebles

Las instalaciones del grupo suman 1,2 millones de metros cuadrados de área logística. Los 500 camiones de Tradisa trasegaron el año pasado más de 800.000 vehículos hasta los almacenes. El valor en libros de los bienes raíces que alberga el balance suma casi 50 millones.

Tradisa emplea a 388 colaboradores. Sus administradores son Cristina Guiral, su hijo Mario Creperio Guiral y Gonzalo-Esteban Martín del Arco, cuya paga aumentó de 341.000 a 521.000 euros.