El precio del alquiler en la ciudad de Barcelona revirtió su tendencia al alza en el segundo trimestre, cuando registró una caída del 5,2% respecto a los tres primeros meses del año, hasta un coste medio de 1.131,75 euros.
El Govern de la Generalitat ha ofrecido este martes los primeros datos que valoran la evolución del mercado durante un trimestre completo desde que entró en vigor la regulación de las rentas en zonas declaradas como tensionadas.
Caída interanual en zonas tensionadas
La caída interanual en Barcelona fue del 0,7%, mientras que en el conjunto de los 140 municipios catalanes declarados tensionados el alquiler descendió un 5% respecto al trimestre anterior, hasta 865,56 euros, y un 0,1% interanual.
En los demás municipios de Catalunya, el precio medio del alquiler ha subido un 1,7 % interanual y ha bajado un 0,6 % respecto al trimestre anterior, situándose en 603,83 euros.
Evolución del alquiler en Catalunya
En el conjunto de Catalunya, el precio medio del alquiler ha disminuido un 5,3% en el segundo trimestre respecto al anterior, con un promedio de 822,97 euros. Estos datos provienen de las fianzas depositadas por los propietarios en el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), lo que proporciona una visión clara de los precios acordados en los contratos formalizados durante este período.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha destacado en una rueda de prensa que, aunque están esperando confirmar las tendencias en los próximos trimestres, el tope al alquiler ya está teniendo un "impacto" en los precios.
Caída en los contratos en zonas tensionadas
Entre enero y junio de este año, se registraron 63.816 contratos de alquiler en los municipios catalogados como zonas tensionadas, lo que representa una disminución del 10,7 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. En el segundo trimestre, el número de contratos cayó un 17,2%, con un total de 24.543 nuevos acuerdos.
En contraste, en las zonas no reguladas, se firmaron 4.770 contratos entre abril y junio, lo que supone una reducción del 1,6 % en el mismo periodo. Según Paneque, esta "diferencia de comportamiento" entre ambas áreas sugiere que algunos contratos de viviendas en zonas tensionadas están migrando hacia alquileres temporales.
Necesidad de una regulación del alquiler temporal
Paneque ha subrayado que esta tendencia pone de relieve la urgencia de desarrollar una normativa específica para alquileres temporales y de habitaciones. Ha reafirmado que el Govern está "absolutamente comprometido" con la implementación de una regulación que proporcione seguridad jurídica suficiente para que sea efectiva.
Este marco regulador, aún en fase de desarrollo, podría ser esencial para abordar la problemática del mercado de alquiler en áreas donde la alta demanda y la escasa oferta siguen ejerciendo una fuerte presión sobre los precios.