La cadena Benito Sports, de prendas y material para la práctica de deportes, ha tropezado en un concurso de acreedores voluntario. El expediente lo tramita el Juzgado Mercantil número 11, que ya ha decretado el fallido. El último balance publicado por la empresa, correspondiente al ejercicio 2022, contabiliza unos activos de 8 millones y unas deudas que rondan los 7 millones. Metrópoli se ha puesto en contacto con la dirección, pero no ha obtenido respuesta.
Tres generaciones de comerciantes
El cuartel general de Benito Sports radica en calle Riera d’Horta, en el distrito de Sant Andreu. Se trata de una firma muy antigua. Tiene sus orígenes en un negocio llamado Deportes Martín, fundado en 1943 por el legendario futbolista Benito García Cano, jugador del FC Barcelona.
Su hijo Benito García Débora heredó la empresa y en 1989 la rebautizó como Benito Sports. En 2022 se retiró y le cedió el mando a su hija Laura García Delgar, quien desde entonces es la administradora única.
Bajada de persianas
La red comercial consta actualmente de cinco locales, ubicados en los centros comerciales La Maquinista y Arenas, así como en Sant Cugat del Vallès, Terrassa y Granollers.
El entramado cerró en julio de 2023 uno de sus establecimientos más señeros, sito en Rambla de Catalunya número 81, que había inaugurado en 1989. Ahora lo ocupa la marca catalana de prendas textiles Eseoese.
Pandemia aciaga
Benito Sports factura 6,8 millones y emplea a 43 trabajadores. Sus actividades se desenvolvieron sin problemas hasta la irrupción de la pandemia. Esta provocó daños cuantiosos que le ocasionaron unas pérdidas de 1,5 millones. Benito Sports se vio forzada a solicitar préstamos de 2 millones al ICO estatal.
Central de compras Base
La familia Benito también es promotora de la central de compras Base. Presta servicios a un centenar de pequeños empresarios repartidos por toda España, que son titulares de 300 puntos de venta. Dicha actividad la articula la compañía barcelonesa Base Detall Sport, cuya vicepresidenta es Laura García Delgar.