Los amarradores del Port de Barcelona aplazan la huelga tras un acercamiento 'in extremis' con la patronal
- Los trabajadores portuarios ampliarán el margen para llegar a un consenso con la compañía que gestiona el servicio en las dársenas barcelonesas
- Los amarradores del Port de Barcelona irán a la huelga
Acuerdo 'in extremis' para aplazar la huelga de los amarradores del Port de Barcelona. Los trabajadores, que anunciaron su intención de arrancar un parón indefinido el próximo lunes, han pospuesto el parón tras un "acercamiento con la patronal".
Según ha explicado CCOO a Metrópoli. El pasado jueves la joint venture que gestiona el servicio, Amarres de Barcelona S.L, presentó una propuesta que implicaba un "acercamiento" a las reclamaciones realizadas por la plantilla.
Nuevas reuniones
Tras llevar los términos a la asamblea, los trabajadores han decidido continuar desempeñando sus funciones y, a lo largo de la próxima semana, se realizarán nuevas reuniones para, esperan, alcanzar un acuerdo definitivo y desconvocar la huelga.
Conformada por 118 trabajadores, la plantilla se dedica al mantenimiento y seguridad de los amarres de los navíos que atracan en el puerto barcelonés. En conversación con este digital, han explicado que su ausencia, aun con servicios mínimos, implicaría graves retrasos en los horarios de los cruceros, ferries y buques de mercancías.
Reclamaciones
El sindicato se encuentra actualmente en lucha laboral para crear e implantar un convenio especial para el amarre en la provincia de Barcelona. Y es que el único convenio del sector es de corte estatal y data de finales de la década de los 90.
Con el nuevo documento, se exige que se respete los horarios establecidos en el sector en 2005 garantizando una presencia mínima de personal y que los periodos vacacionales se igualen al alza entre todas las categorías laborales.
Asimismo, reclaman la restitución de un complemento salarial por incapacidad temporal y que se rescindan las dobles escalas salariales entre la plantilla.
Por el momento, la huelga ha quedado temporalmente en el limbo. Queda por ver si el acercamiento entre las partes social y patronal es definitivo o, si en los próximos días, se llama a los trabajadores a dejar vacíos sus puestos de trabajo.