Simplr, el Amazon de la suscripción nacido en Barcelona

“Descubre. Disfruta. Devuelve”, así se presenta Simplr, una startup fundada en Barcelona que propone suscribirse a los productos en lugar de comprarlos. “Desde un coche hasta un portátil, pasando por café de origen en grano y la tarifa de la luz, aquí tenemos de todo”. Ángel Bou decidió emprender el negocio tras pasar por compañías como Zuora o Google en Silicon Valley y asegura que la compañía quiere “revolucionar el mundo de las suscripciones”.

SUSCRIPCIÓN DE PRODUCTOS Y SERVICIOS

En una entrevista con Metrópoli, el directivo afirma que la contratación de servicios de suscripción cada vez es “más común” y que “ya no va solo de compartir Netflix, sino que ahora también se puede hacer con una silla". La empresa, que echó a andar con Bou, Daniel Romy y un tercer socio a mediados del año pasado, cubre todas las categorías: movilidad, alimentación, electrónica, ocio, moda y demás.

¿El lema de la empresa? "Esta plataforma es un mando a distancia que te activa y desactiva las cosas", indica el exGoogle. "En Simplr competimos con la propiedad y con el renting, somos más económicos y más flexibles. Si no te interesa un producto lo apagas o desconectas, así de fácil". Más allá de la flexibilidad, Bou hace hincapié en la sosteniblidad y el coste, y añade que "no es que lo compres y lo tires, sino que va a parar a otras manos, otra persona lo va a necesitar". 

Ángel Bou, fundador de Simplr / CEDIDA

4,5 MILLONES DE EUROS

Con una inversión de 4,5 millones de euros, la plataforma está disponible con más de 300 partners –algunos de ellos como Lindt o Ducati-- y ya están empezando a operar en Estados Unidos. “Fue hace ocho años, en América, donde nos dimos cuenta del cambio de tendencia, pero nos esperamos a emprender porque aquí en España el mercado no estaba preparado”, asegura Bou.

¿Cómo les ha afectado la pandemia? “Fue durante el Covid-19 que comprobamos un cambio de tendencia en el consumo. Nosotros somos un marketplace que permite a los consumidores acceder a cualquier bien o servicio por el tiempo que necesiten y deshacerse de él con la misma facilidad, así que la pandemia nos ha beneficiado”, aclara el emprendedor.

“Hemos venido a cubrir el vacío entre los grandes proveedores y las nuevas necesidades de flexibilidad que requiere el consumidor. Hacemos más simple el proceso de exploración, contratación y activación de productos y servicios que cada uno utiliza en su día a día”, explica Bou. ¿Y la temporalidad? “El consumidor paga solo por el uso, que puede ser de hasta 24 meses, y lo devuelve sin ningún tipo de compromiso o penalización”, reza.

Oficinas Simplr, la startup de Barcelona que apuesta por la economía circular / CEDIDA

ECONOMÍA CIRCULAR

La finalidad de todo, según la compañía, es que se fabriquen “menos cosas” pero que, a su vez, “se utilicen más”. “Si todos consumimos de este modo, el mundo, a la larga, será más sostenible”.

El marketplace multivertical tiene el foco puesto en la internacionalización, en ser líderes globales y en ser impulsores de la “economía circular”. Con sede en la capital catalana y un equipo de 45 personas, la compañía cuenta con perfiles senior como ex trabajadores de Google, Apple, Adevinta y Hewlett Packard. “Contamos con un equipo muy maduro que nos permite ser ambiciosos en nuestros planes de crecimiento”, finaliza Ángel Bou.

SITUACIÓN EN BARCELONA

Preguntado por la situación en Barcelona, asegura la ciudad "podría convertirse en un hub tecnológico de primer nivel, muy a la par que Silicon Valley". ¿Algún punto negativo? "Quizás las barreras que se encuentra el emprendedor, hay pocas ayudas", zanja.