DOMMA, la 'startup' barcelonesa que lucha contra la estigmatización de la menopausia
Dos jóvenes emprendedoras aseguran que las mujeres maduras necesitan soluciones porque se sienten invisibles
8 marzo, 2023 00:00Noticias relacionadas
Los avances en medicina son cada vez más innovadores, excepto si se trata de salud femenina. La menopausia, pese a la importancia que tiene en cada una de las mujeres, sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad. Esta etapa vital de la vida no sólo se resume en dejar de tener el período, con su llegada también aparecen cambios físicos y hormonales, y un sinfín de alteraciones más. No es una enfermedad, solo un proceso natural, pero el estigma social y el desconocimiento mantienen el manto de secretismo en torno al fin de la menstruación. Para poner fin a este problema, la startup barcelonesa DOMMA, fundada en 2021 por Mireia Roca y Cristina Martínez, comercializa productos y ofrece servicios específicos para empoderar y acompañar a las mujeres que se encuentran en transición hacia la menopausia.
Mireia Roca (Barcelona, 1992) se formó en Dirección de Empresas en ESADE y en Marketing en la University of Southern California. Durante su trayectoria profesional participó en las áreas de branding y marketing de distintas compañías internacionales, así como en la creación de Incapto Coffee.
Cristina Martínez (Barcelona, 1983) estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universitat de Vic. Con 23 años fundó su propia consultoría digital, que dirigió hasta el 2020, trabajando en cientos de proyectos digitales con clientes de distintos sectores. Paralelamente, ha fundado y participado en el lanzamiento de varias startups, como Incapto Coffee.
Pregunta: ¿Cómo surge esta iniciativa?
Respuesta: Nos dimos cuenta que cuando una mujer llega a los 40 o 50 años se vuelve invisible en la sociedad y es un momento en el que sufre muchos cambios, tanto físicos como emocionales, y en los que no encuentra respuestas ni soluciones para ella. La misión de DOMMA es acompañar a las mujeres hacia la transición a la madurez.
¿Es la menopausia un tema tabú en la sociedad?
Lamentablemente sí. Existe un tabú en la sociedad en general, en los lugares de trabajo a nivel público e incluso entre las propias mujeres. En ocasiones son ellas mismas las que por el rechazo que genera la menopausia (que se relaciona con la vejez) tienen ese temor a envejecer y evitan la conversación.
¿Por qué el nombre de DOMMA?
Está inspirado, por un lado, en el verbo dominar, en el sentido de tomar las riendas de la menopausia, y por otro lado del latín domna, que tiene que ver con lo femenino. DOMMA es un nombre con fuerza y carácter y que se puede leer en cualquier idioma.
¿Se destinan pocos recursos a salud femenina?
Hay muchos datos que lo demuestran y es porque la ciencia tradicionalmente ha tenido un punto de vista masculino. Por suerte, cada vez hay más iniciativas para investigar, pero todavía falta mucho en divulgación, sobretodo en el campo de la menopausia, como, por ejemplo, en los síntomas o las evidencias científicas en cuanto a remedios que ayuden a las mujeres en esta etapa.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia y qué medicamentos hay actualmente para combatirlos?
Hay una larga lista de síntomas, tanto físicos como emocionales, que van desde los famosos sofocos hasta el insomnio, cambios de humor, sudores, sequedad vaginal, falta de libido, falta de concentración... Cada mujer es un mundo y vive una menopausia distinta. A nivel de soluciones médicas ahora mismo existen tratamientos hormonales que "engañan" al cuerpo y que fomentan a que no aparezcan los síntomas. El problema está en que estos tratamientos no son aptos para todas las mujeres. También hay estudios que evidencian ciertos riesgos. La menopausia es una etapa natural, no una enfermedad, y lamentablemente está excesivamente medicalizada.
DOMMA ofrece una alternativa.
Sí. Hemos desarrollado un plan natural, holístico y basado en evidencias científicas para mejorar la sintomatología en esta etapa. Tenemos distintos planes según los síntomas que tiene cada mujer y se basan en productos específicamente elaborados para la menopausia y con eficacia probada. Hablamos de vitaminas y minerales para aliviar los síntomas y el desequilibro hormonal y emocional. Más allá del plan, en DOMMA también ofrecemos asesoramiento y apoyo personalizado. Es importante que la mujer sienta que no está sola y que se le explica lo que le está pasando.
Vuestro equipo está compuesto de más mujeres expertas en salud.
Ofrecemos una mirada holística, por lo que no solo contamos con ginecólogas, sino que entran en juego otros campos de la salud como la nutrición, el ejercicio físico, la sexología y la psicología.
Actualmente, ¿hay muchas mujeres que apuestan por DOMMA?
A nivel de comunidad ya somos más de 30.000 mujeres y estamos muy contentas porque estamos creciendo muchísimo. Vemos que tenemos mucho engagement, que las mujeres tienen la necesidad de estar informadas y de seguir las charlas que hacemos. A nivel de clientas tenemos más de 2.500.
Es un éxito total.
Llevamos poco más de un año en el mercado y esto constata la necesidad real sobre que hay que hacer divulgación sobre este tema y ayudar a las mujeres.
Sois la primera Femtech (startups que mediante tecnología mejoran la salud de las mujeres) del sur de Europa. ¿Qué significa esto para vosotras?
Nosotras somos la primera Femtech enfocada en la mujer madura. Ahora se está viendo que es un espacio de mercado gigante porque hay muchas mujeres que necesitan soluciones.
¿Puede generar un efecto llamada en otras emprendedoras?
Evidentemente. Esto llamará a más innovación en este campo.
¿Os planteáis tratar otros aspectos de la salud femenina?
Tenemos muy claro que nos centramos en esta etapa de la madurez de la mujer. Al final es una etapa que ocupa gran parte de la vida y la mujer experimenta un gran desconocimiento.
¿Qué objetivos tiene DOMMA?
Ser la marca referente en salud y bienestar para la mujer madura. Más allá, que se cumpla nuestro propósito fundacional, que es positivizar la madurez femenina y acabar con los tabúes y estigmas que rodean esta etapa.
Entrando en lo económico, vuestra previsión es facturar más de un millón de euros este 2023.
Hemos empezado bien el año y vamos cumpliendo previsiones. Evidentemente somos ambiciosas y nos hemos propuesto un reto muy alto. De momento lo estamos cumpliendo, pero seguimos luchando.
¿Ha sido fácil que los inversores apuesten por el proyecto?
En nuestro caso hemos tenido suerte. En gran mayoría los inversores son hombres y es evidente que hay un plan de negocio detrás que tiene mucho sentido. Al final, hay una ejecución que demuestra que existe una necesidad y que DOMMA es una solución muy relevante para las mujeres. Explicar en un mundo 'gobernado' principalmente por hombres qué es la menopausia es difícil porque desconocen por completo la salud de la mujer. Hemos tenido conversaciones con inversores que, aun explicándoles de qué iba y las implicaciones que tiene la menopausia sobre la mujer, no lo veían suficientemente importante. Evidentemente también hay hombres capaces de entender y empatizar y apostar por este negocio.
¿Tenéis pensado hacer el salto al mercado internacional?
Sí. Después de consolidarnos en España este año tenemos pensado internacionalizar en el sur de Europa.
La startup nació en Barcelona. ¿Cómo veis la capital para emprender una startup?
Barcelona es un gran ecosistema emprendedor y estamos muy bien conectadas. Somos pioneros en health tech y la verdad es que todo han sido facilidades, sobre todo por inversores de otras startups con las que compartir y colaborar.
Si una mujer quiere unirse a la familia DOMMA, ¿qué debe hacer?
Hay distintas vías. A través de nuestra página web puede hacer un test para personalizar su plan y que después puede comprar de una sola vez para probarlo o con suscripción, que entonces tiene descuento. Otra opción es a través de Whatsapp (número en la web), donde la mujer pueden escribir su situación y la coach la llamará y le recomendará lo que mejor se le adecua. Fomentamos el método de planes mensuales porque son tratamientos que deben tener un seguimiento, mínimo de tres meses para poder maximizar los resultados y mínimo de seis meses para estabilizarlo en el tiempo.
¿Es difícil emprender siendo mujer?
Los datos ponen en evidencia que hay desigualdad en este sector y consideramos que hay poca visibilidad y representación. Faltan referentes de mujeres emprendedoras. Otro factor que dificulta que las mujeres emprendan es el miedo. Estamos sometidas a que la mujer debe ser perfecta y excelente para poder conseguir ser noticia cuando en los hombres está normalizado emprender y fracasar. Por ADN, los hombres han sido educados para tener menos miedo al fracaso y las mujeres nos han educado para ser más correctas y no poder equivocarnos. Es un freno sociocultural.
Otro tema es la conciliación laboral. Emprender conlleva mucho tiempo.
Totalmente. Es otra barrera. Cristina es madre de tres hijos y trabaja todo el día para DOMMA. Si no tienes los recursos y el apoyo para poder hacerlo es difícil.
¿Consideráis, pues, que se debería facilitar el camino para que las mujeres emprendan, con más ayudas o recursos?
Al final es un tema de quitar la losa de cuidadoras y ya no solo para emprender. Muchas mujeres sacrifican su carrera profesional por cuidar de la familia. Las propias mujeres debemos educar a nuestro entorno en este sentido. También es cierto que hay mujeres que priorizan quedarse en casa y es totalmente respetable.
¿Qué le diríais a las mujeres para que se unan a DOMMA?
Primero de todo que no está sola. Que todas las mujeres pasamos por aquí y es una etapa natural. Que no se conformen con los síntomas y molestias porque hay soluciones.
¿Qué consejo daríais a chicas jóvenes que quieren emprender pero no lo hacen por miedo?
Si realmente creen en su proyecto y les apasiona que luchen por ello. Que no se frenen y no tengan miedo al fracaso, porque se aprende de ello.