PODCAST: De 'coach' y alumna en México a revolucionar el fitness en Barcelona con Lapso Studios

Dos españoles en México, 2014. Eugenia Llopart y Javier Herrarte trabajaban en diferentes empresas de cosmética y perfumería cuando su pasión por el deporte les unió: Javier era profesor de indoor cycling, y Eugenia una ávida usuaria de fitness, siempre dispuesta a encontrar nuevas modalidades de hacer deporte. Tras una primera sesión, a profesor y alumna se les ocurrió una novedosa idea de negocio. Esta consistía en entrenar en bicicleta estática mientras el instructor pincha música, transformando la sesión en una especie de fiesta.

Los inicios fueron turbulentos: tuvieron que convencer a mucha gente que apostó por el proyecto sobre el papel, sin saber muy bien si en la piscina a la que se lanzaban había agua. Luego, llegó el inicio de Lapso Studios, en 2021, la gente comenzó a asistir a las clases y todo fue sobre ruedas.

Rentabilidad y expansión

Ahora, tras  menos de tres años, ya ha registrado un ebitda positivo. “Sabíamos que este es un modelo con una rentabilidad muy alta, y por ello el objetivo primero fue alcanzar un volumen de usuarios muy alto”, señala Eugenia Llopart. En el camino, Lapso ha contado con la inestimable ayuda de inversores de reconocido prestigio como Thomas Meyer, fundador de Desigual, quien entró en el accionariado de la empresa en una ronda de financiación y que “cada vez que abre la boca te ahorra un año y medio de trabajo”.

Tras el buen desempeño de la empresa en sus primeros años, ha decidido abrir dos nuevos locales en Barcelona, destinados a incorporar más disciplinas deportivas y captar a nuevos socios. La expansión ha sido orgánica, y llega después “de que los propios socios lo hayan demandado”, pues el primer local de Diagonal ha alcanzado cuotas de ocupación altísimas.

Un mercado por explotar

La empresa fue pionera en explotar este mercado en España, y antes de crecer en otras ciudades apuesta por seguir consolidando su marca. “Tenemos mucho camino por recorrer en Barcelona, pero también queremos ser pioneros en otras ciudades que tenemos por explotar, aunque aún no hemos estudiado cuáles”, sostiene Javier Herrarte.

Los fundadores de Lapso consideran que, pese a la proliferación de gimnasios boutique, no hay temor de burbuja y el mercado no se acabará saturando. “Hay espacio para todos, porque se está efectuando un cambio de paradigma”, apuntalan. De hecho, Lapso capta a muchos nuevos usuarios que no provienen de otros ámbitos del fitness, si bien es cierto que cuenta con muchos deportistas que “no se sentían identificados y se aburrían en los gimnasios tradicionales”. 

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