La Casa Elizalde, un equipamiento del que es titular el Ayuntamiento de Barcelona, censuró hace una semana el evento “Help Tabarnia Democracy” sin dar explicaciones. Pero sus organizadores, el Centro Libre de Arte y Cultura (CLAC), no arrojaron la toalla y después de varios intentos han conseguido celebrarlo por fin y de forma más que exitosa en la Casa de Madrid en Barcelona, en plena Dreta de l'Eixample, donde los asistentes han llenado la sala de actos del centro y varias dependencias adyacentes para escuchar las satíricas intervenciones del actor Pau Guix, al periodista Pablo Planas, al escritor Ramon de España y al portavoz oficial de Tabarnia, Jaume Vives.
El acto se ha convertido en un divertimento en clave irónica contra el procés separatista y también contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que han reprochado su veto en la Casa Elizalde. “Nuestra mayor agradecimiento es para Colau porque con su totalitarismo ha conseguido este lleno”, ha subrayado Guix. Lo más destacado del evento, por su simbolismo, ha sido que la Casa de Madrid ha sido nombrada “honoríficamente como la primera embajada interior de Tabarnia”.
Las intervenciones de los tres ponentes han estado trufadas de reivindicaciones de "la disidencia no independentista" y de mucho humor, como cuando se ha anunciado a la concurrencia que la organización estaba pendiente de “una conexión en directo con TV3”, como ha señalado Planas, porque el llenazo en la Casa de Madrid situaba al evento “al mismo nivel que uno de Òmnium Cultural”, le ha apuntado Pau Guix.
BUTIFARRA TABARNESA COLECTIVA
Ramón de España ha reclamado que cese la campaña de los lazos amarillos”porque antes era un color simpático, ese que utilizas los días en que te despiertas optismista, pero ahora lo llevan personas con cara de funeral a las que no les pega” y ha lamentado que no haya acudido ningún Comité de Defensa de la República (CDR) a reventar el acto. Por su parte Jaume Vives, ha destacado que el increíble impacto que está teniendo la idea y el movimiento cívico de Tabarnia en toda Catalunya es consecuencia de que los catalanes “ya han llegado al límite”. El colofón al acto ha sido una celebrada 'butifarra' tabarnesa colectiva.