El nuevo mercado de Sant Antoni tiene goteras a los tres meses

Las excepcionales tormentas caídas la pasada semana sobre Barcelona no tuvieron mucha piedad con los populares mercados de la ciudad. Al menos dos han sufrido los estragos de la lluvia.

Si hace unos días se conoció que el de mercado de Hostafrancs perdió parte de su techumbre y originó pérdidas por valor de 60.000 euros, ahora se ha sabido que al remodelado Sant Antoni también le afectaron las inclemencias del tiempo.

Apenas 90 días de ser reinagurado tras varios años de obras, las pequeñas filtraciones habituales en los nuevos establecimientos se convirtieron en algo más el viernes de la gran tormenta sobre las paradas de Sant Antoni.

Según han relatado diversos paradistas a betevé, el agua entró en el mercado por unas aberturas con motivos ornamentales que hay en la fachada, y afectó, sobre todo, a las paradas que hay en el perímetro de la instalación.

Entre estos comercios hay básicamente las tiendas de los Encants que, en algunos casos, perdieron parte del género que tenían expuesto en los mostradores.

La dirección del mercado está elaborando un informe y, de cara a septiembre, se buscará una solución al problema, de la misma manera que con lo ocurrido en Hostafrancs.