El mercado de Sant Antoni esconde una larga historia. Con el fin de recuperarla, el Ayuntamiento de Barcelona instalará este septiembre ocho módulos interpretativos en las entradas del nuevo mercado cuya reforma ha costado 80 millones de euros. Así lo han desvalado este viernes en una rueda de prensa en la que solo han mostrado un pequeño prototipo del proyecto.

Tal como han detallado, además de las vitrinas serigrafiadas, en Sant Antoni habrá cuatro plafones que ilustrarán la evolución de la ciudad y otros dos que desarrollarán la historia del baluarte –construido entre 1644 y 1647, y que ha visto la luz con la reforma– y la contraescarpa.

ROMPIÓ LAS MURALLAS

El gerente del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona, Màxim López, ha contado que estos elementos “ponen en valor el mercado, la zona y los elementos arqueológicos que se han encontrado durante su reforma”. En este sentido, ha recordado que el mercado de Sant Antoni fue “el primer mercado que rompió las murallas de la ciudad”.

De hecho, la instalación hará hincapié en el tramo conservado del recorrido principal de la Via Augusta, principal vía de comunicación en la época romana, cuando se fundó Barcino, hacia finales del siglo I A.C. Luego recordará que el emplazamiento ha sido un cruce de vías importante por donde pasaba, por ejemplo, la carrera general de Madrid.

UN HOMENAJE A CERDÁ

También habrá un espacio dedicado a la historia del mercado impulsado por el arquitecto Antoni Rovira i Trias en 1882. En palabras de la responsable del Plan Barcino del Servicio de Antropología de Barcelona, Carme Miró, con él “quiso homenajear a Ildefonso Cerdá, ideólogo del Eixample, con el que no tenía buena relación”.

Una imagen del prototipo de panel instalado en la entrada del mercado de Sant Antoni | HUGO FERNÁNDEZ



Estas vitrinas que según ella “no son plafones al uso”, reivindican la importancia patrimonial de un espacio como el mercado de Sant Antoni. En ellos pondrán en relieve la "singular estructura" de hierro del mercado, diseñado en forma de cruz griega, que uno de las características más distintivas del lugar. En cualquier caso, por el momento solo hay uno de los plafones instalados en la entrada de Comte Borrell con Tamarit, y está en fase de pruebas.

Desde su reapertura el pasado 23 de mayo, han visitado el mercado un total de 2.278.000 personas, según anunció el consistorio. A pesar de las buenas ventas, los comerciantes tantean con temor el terreno que podría convertirse en otra Boqueria.