Unos aires acondicionados atormentan a una vecina del Eixample desde hace siete años

Una vecina del Eixample de Barcelona lleva siete años atormentada por el ruido de las máquinas de aire acondicionado de unos laboratorios clínicos situados en la calle de Londres. La afectada presentó la última denuncia el pasado 4 de mayo, pero ni ahora ni antes, el Ayuntamiento de Barcelona ha sido capaz de hacer cumplir la ordenanza y clausurar, en última instancia, las instalaciones. La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, recibió el año pasado 10 quejas por molestias por aires acondicionados, y este 2018, siete por ahora. 

La mujer que sufre el ruido se dirigió por primera vez al consistorio en 2012 con la esperanza de que la Administración local, responsable de velar por la conviviencia y evitar este tipo de molestias, solucionaría el problema. Cuando la vecina presentó la primera queja ante el Ayuntamiento se llevaron a cabo medidas sonométricas y quedó constatado que el ruido que producían los aires acondicionados era excesivos. Siete años después, la situación no ha mejorado. Siempre que la afectada pide explicaciones al consistorio le dicen que la empresa ha presentado alegaciones o hay recursos interpuestos.

SIN SENSIBILIDAD

La defensora de los barceloneses ha valorado la actuación municipal en el citado caso como "inadmisible e insuficiente". Vilà ha criticado con dureza que el consistorio haya tenido paralizado durante tanto tiempo el citado expediente. "No hacer un seguimiento de la situación demuestra una carencia de sensibilidad hacia la salud de las personas", afirma la síndica.

La normativa municipal es muy clara en este aspecto y establece un número máximo de decibelios. En muchos casos, el ruido excesivo viene de domicilios particulares, pero en ocasiones los mayores problemas los ocasionan empresas o equipamientos porque tienen instaladas un mayor número de máquinas. Las compañías están obligadas a hacer un estudio acústico previo para determinar cuál es el mejor sitio donde se colocarán los aparatos o conocer el impacto de ruido.

TRÁFICO Y OCIO NOCTURNO

En el último informe de salud municipal, presentado a finales de 2017, cerca de la mitad de los barceloneses dijo vivir en una ciudad ruidosa. Concretamente, el porcentaje de vecinos quejosos se eleva hasta el 47,8%, en el conjunto de la capitala catalana, y se dispara en dos de los distritos más céntricos, Ciutat Vella y Eixample. En estas dos zonas, alrededor del 70% de los vecinos se queja de ruido excesivo. Otras causas de ruido habituales son el tráfico y el ocio nocturno.