Los Grupos Especiales de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra han conseguido reducir con una pistola eléctrica a un hombre que llevaba atrincherado durante 18 horas en su domicilio de la calle de Rosselló de Barcelona. El individuo tenía la intención de auto lesionarse, según han informado las fuerzas policiales.
Al considerarse agotada la vía negociadora los GEI han intervenido la mañana del domingo en torno a las 8 horas para convencer a la persona de que saliera.
Un equipo de agentes llevaba negociando con el individuo desde las 14:30 horas del sábado, tras ser alertados por una llamada en la que se le describía como "muy agitado", en el interior de su domicilio.
SIN HERIDOS
El hombre se encerró amenazando con atentar contra su propia vida con un arma de fuego que, según se ha comprobado posteriormente la policía, era simulada. Después de ser detenido, el individuo ha sido trasladado en ambulancia a un centro hospitalario.
Ni la persona atrincherada ni su pareja, que estaba en el piso con él, han resultado heridos y los vecinos del edificio han podido volver a sus casas poco después, cuando se ha quitado el cordón policial.
UN BROTE DE ESQUIZOFRENIA
El individuo, según informaron fuentes próximas a Europa Press, sufre un brote de esquizofrenia y amenazaba con lesionarse. Además, tenía a otra persona en la vivienda, donde presumiblemente habría más de un arma de fuego.
Para facilitar la labor de los negociadores, los Mossos cortaron la travesía del portal 217 de la calle Rosselló (entre Balmes y Granados), tras permitir a los vecinos que entraran unos minutos para recoger sus pertenencias antes de cortar el gas de manera preventiva.
Unos vecinos han explicado que la madre del hombre medió hasta medianoche, aproximadamente, sin éxito.
También han estado toda la noche la Guardia Urbana, los Bomberos de Barcelona y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).