Los trabajadores de la Sagrada Família que se encargan de la atención al visitante han empezado este fin de semana una huelga indefinida, tal y como informó el viernes Metrópoli Abierta. Estos empleados reclaman "unas condiciones laborales dignas".
Según asegura este sábado Betevé, cerca de unas cincuenta personas se han reunido a las puertas del templo en la primera jornada de protestas. Allí han repartido panfletos informativos a los trabajadores y han entonado cánticos contra Magma Cultura, la empresa que los tiene subcontratados. Una de las repercusiones más directas de esta protesta es que una parte del templo ha tenido que permanecer cerrada al público.
CAMBIOS DE UBICACIÓN
Pese a la huelga, la Sagrada Família ha podido mantener las visitas guiadas con normalidad porque la compañía ha redistribuido los trabajadores subcontratados y, en su lugar, ha puesto coordinadores de la empresa y responsables de seguridad.
El sindicato SUT (Solidaridad y Unidad de los Trabajadores) ha advertido de que esta movilización se alargará de forma indefinida cada sábado y domingo. Esta acción coincidirá con las horas de apertura del templo, hasta que Magma Cultura no acceda a ofrecerles mejoras laborales.