El gobierno de Ada Colau ha rectificado la pifia monumental que cometió al pintar delante de un vado de una empresa un aparcamiento de motos que impedía a los vehículos de la compañía entrar y salir del almacén. Y lo ha hecho después de que Metrópoli denunciara el caso.
Como se puede ver en la imagen principal de esta información, en la entrada del vado, al corriente de pago, se han borrado las plazas de estacionamiento y se ha pintado una línea amarilla que impide estacionar.
36 AÑOS SIN PROBLEMAS
El vado en cuestión es de la empresa Dasler y se encuentra en la calle de Còrsega 196-198. El titular, Jaume Dasler, explicó a este medio que tienen este garaje desde hace 36 años y nunca habían tenido problemas hasta ahora.
"Llegamos el sábado 4 de junio y nos encontramos con que el Ayuntamiento había pintado una hilera de aparcamiento para motos en calzada que nos impide entrar y salir del almacén", denunció.
La primera acción que hizo Dasler fue llamar a la Guardia Urbana. "Los agentes se quedaron de piedra". Durante más de 10 días los estacionamientos de motos estuvieron frente al vado sin que ningún departamento municipal ofreciera una solución a la empresa, que se dedica desde 1961 al alquiler de material para eventos, bodas y fiestas.
El consistorio poco o nada había hecho hasta que Metrópoli se puso en contacto con el servicio de prensa para saber qué había pasado. Las fuentes municipales admitieron que se trataba de "un error".
OTROS ERRORES
Pifias como la de la calle de Còrsega son habituales. En 2020, los pivotes de una terraza de un bar entre las calles de Vallespir y Valladolid bloqueó un paso de peatones. Y hace un año, Metrópoli publicó que la grúa municipal se llevaba vehículos bien estacionados de la calle de Dos de Maig por una señal de obras en la que no se entendía lo que decía.