Los pasajeros que bajan en la parada de autobús Comte Borell-Hospital Clínic de Barcelona conocen bien las maniobras que deben realizar para poder llegar a la acera. Es una experiencia "frustrante" cuando las puertas se abren y se encuentran con la jardinera del restaurante gallego O'Retorniño 2 pegada a la parada.
Así lo relatan varios afectados a Metrópoli, que aseguran que "a muchos les saldría más a cuenta bajarse en la parada siguiente y caminar de vuelta a casa". Según denuncian los vecinos de la zona, se enfrentan cada día a un peligro por "tener que caminar por una acera de 50 centímetros de ancho mientras el bus arranca a su lado". "Por no hablar de las personas en sillas de ruedas o con un carrito de bebé", añade una usuaria.
NUMEROSAS CAÍDAS
El propietario de otro establecimiento cercano a la parada explica que el autobús tiene dos salidas: la primera frente a un enorme árbol y la segunda junto a la jardinera del restaurante. Debido a estos obstáculos, el dueño ha presenciado numerosas caídas en el lugar. En una ocasión, "un carrito de bebé se volcó porque la madre no pudo maniobrar para sortear la jardinera", relata.
En otra situación, una pasajera "se chocó contra las maceteros al bajar del autobús" y otra mujer que iba distraída "se estrelló contra el árbol". En este último caso, el propietario afirma que la pasajera "se hizo sangre y se la tuvieron que llevar en ambulancia".
PERSONAS CON SILLAS DE RUEDAS
Aunque estas "anécdotas" suenan muy disparatadas, el propietario de la tienda cercana al restaurante asegura que ocurren "a menudo". No obstante, lo más preocupante, según afirma el dueño del negocio, es "la dificultad que tienen las personas con sillas de ruedas". "No pueden bajar porque el ancho de la acera es de solo 50 centímetros, y la rampa misma ya ocuparía todo el espacio disponible", sostiene.
En cuanto a los pasajeros que bajan habitualmente en la parada, algunos aseguran haberse "acostumbrado a salir y tener la jardinera enfrente". A otros, en cambio, les "fastidia" tener que caminar por la acera tan estrecha mientras el bus arranca a su lado. "Me gustaría no tener que toparme con las maceteros y poder salir directamente a la calle", expresa una de las usuarias habituales.
TERRAZA SIN LICENCIA Y PENDIENTE DE RETIRAR
El Ayuntamiento de Barcelona y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han explicado a Metrópoli que "la instalación de la terraza fue posterior a la parada de bus".
Así, el consistorio ha asegurado a este medio que la terraza de O'Retorniño 2 "no tiene licencia" y que "está pendiente de ser retirada". Además, las fuentes municipales han remarcado que, por normativa, se requiere que exista una distancia mínima en metros entre la ubicación de la parada del autobús y la terraza.
Metrópoli ha intentado contactar con el propietario del establecimiento y al cierre de este artículo no ha obtenido respuesta.