Aumenta la sensación de inseguridad en el barrio de Sant Antoni. Los últimos robos y asaltos a vecinos y comercios en el barrio barcelonés, unido a la falta de patrullas que se dejan ver en sus calles, ha incrementado el temor a ser víctimas de episodios con violencia y asaltos, sobre todo en los alrededores de las recién comenzadas obras en la ronda.
Los habitantes señalan que se está produciendo una suerte de 'ravalización' del barrio. Se trata de una idea alimentada por varios factores: por un lado, algunos vecinos señalan el aumento de la presencia de personas sin techo y con adicciones --algunas de las cuales se han mostrado agresivas al interactuar con los vecinos--. En este caso, también lamentan que haya aumentado la suciedad y las jeringuillas usadas en el barrio.
ASALTOS A COMERCIOS
Pero no son solo la suciedad y las drogas. El pasado 22 de enero, entraron a robar en la tienda Misako de la ronda de Sant Antoni. Durante la noche, los ladrones rompieron el cristal del escaparate y se llevaron la caja registradora. “Desde que han empezado las obras, la inseguridad en el barrio ha ido en aumento”, señalaron las dependientas de la tienda a este medio. “Ha habido tres en una semana”, denuncian.
De hecho, las obras de la ronda se erigen como un punto caliente de la inseguridad en el barrio. La presencia de "vallas altas", socavones en el suelo y la ausencia inicial de iluminación actúan como un reclamo para quienes buscan cometer un delito.
ILUMINACIÓN
Según explica Toni Olivella, portavoz de la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, tras experimentar episodios similares durante las obras del mercado, se pidió al consistorio que reforzara la iluminación y se cambiara el vallado por uno metálico. Esto último sí se ha hecho, pero los vecinos todavía necesitan más iluminación y vigilancia policial, una petición que ya se ha hecho al consistorio.
En su caso, no cree que haya habido un aumento significativo de la violencia o la inseguridad en el barrio, sino que se trata de episodios más bien puntuales debido a las obras. "Ya pasó algo parecido con las obras de la superilla de Consell de Cent". Sin embargo, sí señala que las zonas valladas pueden fácilmente convertirse en "ratoneras".
PRESENCIA POLICIAL
Pero la seguridad no es, únicamente, una cuestión de delincuencia. "Por el espacio del vallado, creo que todavía podría caber una ambulancia, pero no lo haría un camión de bomberos en caso de desatarse un incendio", analiza. "Supongo que, de ocurrir, los bomberos pasarían por encima de las vallas y las tumbarían. Tendrán su protocolo para estos casos, pero esperemos no tener que descubrirlo", reflexiona. Con todo, "sí es cierto que he escuchado a vecinos preocupados por esta cuestión", añade.
Este aumento de la sensación de inseguridad en la zona coincide, señala Cristian --nombre ficticio-- con la pérdida de la policía 24 horas. De hecho, todas las fuentes consultadas señalan que hay un claro déficit de presencia policial de patrullas en las calles. "La policía ni está, ni se la ve", comentan a este digital. La Asociación de Vecinos de Sant Antoni, confirma que se han llevado a cabo peticiones para incrementar la presencia de agentes y la iluminación en el barrio. Ellos, a su vez, han remitido las quejas al consistorio.
Preguntados por este medio, desde el Ayuntamiento señalan que Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra "trabajan de forma coordinada en la ciudad. En el caso de que se tengan que llevar a cabo medidas específicas en algunas zonas, estas se planifican en los diferentes espacios de coordinación operativa y se llevan a cabo".
"Por parte de la policía municipal, cabe recordar que se ha aumentado la presencia policial en toda la ciudad gracias al aumento de la plantilla, que ya es la más numerosa de la historia y cuenta con más de 3400 agentes", añaden.
Mossos, por su parte, detallan que no han detectado un aumento de la conflictividad y que las cifras de 2023 son similares a las del año anterior. También añaden que están en contacto permanente con asociaciones vecinales y de comerciantes y que no les han trasladado dicha problemática.
Si les consta que hayan podido producirse, no obstante, más incidencias en el solar que fue el mercado provisional de Sant Antoni. Con todo, la policía autonómica catalana "continúa haciendo labores de contacto con los vecinos y de vigilancia a través de la unidad de seguridad ciudadana y de la policía de proximidad".