“Por mucho que las señoras de la limpieza trabajen a fondo, nunca dan sensación de higiene”. Así describe la directora del colegio Doctor Ferran i Clua, Lluïsa Serra, los lavabos de su centro de primaria. Ella poco puede hacer, pues el mantenimiento de las instalaciones depende del Consorci d'Educació de Barcelona. “Desde que estoy en la dirección, llevamos reivindicando todos los cursos que hagan la reforma de los lavabos”, denuncia. Ella asumió el cargo hace siete años; los lavabos tienen 35. Todavía esperan algún obrero.

Si bien los lavabos los han ido usando miles de menores, estos nunca se han reformado a fondo. “No quedan dispensadores de jabón, las puertas están destrozadas, faltan azulejos...”, explica la representante de la Asociación de Familias de Alumnos Dr. Ferran i Clua, Carmen Tovar. “Nosotros siempre hemos sido una escuela discreta, pero vamos a tener que empezar a hacer ruido para que inviertan en nuestras instalaciones”, advierte.

Los padres se sienten olvidados por el Distrito de Sant Andreu. Si bien les gustó que la anterior regidora, Laia Ortiz, visitara el centro educativo para tomar nota de cómo estaban las instalaciones; el cambio de la titular en el cargo, Carmen Andrés, no se ha recibido con la misma predisposición. “Le enviamos una mail para reunirnos con ella, pero todavía ni nos ha contestado”, comenta Tovar. Un silencio virtual que se rompió en el último Consell de Barri, cuando Andrés aseguró a la asociación que estaba al corriente de la situación.

ACONGOJO ENTRE LOS ALUMNOS

“De los muchos lavabos que tenemos, la mayoría presentan un estado bastante deficitario”, comenta Serra. La mayoría son de origen. Desde 1982 que no se les ha hecho ninguna reforma a fondo, confirman desde el centro. “A los niños les da reparo ir al lavabo; algunos se aguantan”, asegura la directora. Su estado no invita a utilizarlos.

“Los únicos que están semi-nuevos son los de P3 y P4”, explica Serra. Ahora quieren que la administración continúe la vía inversora. “Si no la pueden hacer de golpe por motivos económicos, que la hagan por fases, pero que la hagan ya”, asevera. De hecho, el estado de los lavabos es solo una de las reivindicaciones sobre las que trabajan los padres.

Casualmente, durante la mañana del jueves la dirección del centro ha recibido una llamada del Consorci. “Me han dicho que vendrá un arquitecto para ver cómo están los lavabos y estudiar por dónde empezar la intervención”, relata Serra. Ahora bien, la misma directora no es muy optimista con la visita, ya que, al parecer, no se trataría de la primera vez que, pese a que visitan el colegio, posteriormente no se presenta ningún obrero. Sin embargo, fuentes del Consorci apuntan que en esta ocasión sucederá lo contrario: “La inversión está prevista para este año”, aseguran.