El incremento de precios de las viviendas de alquiler preocupa y mucho a los vecinos de Poble Sec. Por ello, este sábado se han reunido en asamblea para marcar las líneas rojas y evitar que la burbuja se haga cada vez más insostenible. Cinco medidas “ante la situación de emergencia” que aseguran vivir.
Como prioridad, las decenas de vecinos de Poble Sec que se han reunido en la Plaza del Setge de 1714 han considerado que se tiene que poner un límite a los precios de alquiler. “Todos los economistas y organismos internacionales coinciden en que los gastos para vivienda no pueden superar el 30% de los ingresos disponibles. Por este motivo, el precio del metro cuadrado en Poble Sec nunca podrá superar los 8€, ya que la renta media mensual en el barrio es de 1.086€”, según el bando vecinal.
En segundo lugar, la asamblea ha reclamado la renovación automática de los contratos de alquiler por el mismo periodo. Los vecinos aseguran que “no aceptarán ni un aumento del alquiler superior a la variación del IPC ni una recesión arbitraria del contrato”.
También se ha abogado por impedir los desahucios en el barrio situado en el distrito de Sants-Montjuïc. Según el documento redactado por la asamblea, en los dos últimos años se ha perdido a un gran número de vecinos debido a la precariedad laboral y a los desorbitados precios que se piden en Poble Sec. Por todo, aseguran que no aceptarán ni un solo desahucio más y que en el caso de no poder evitarlo, el realojo se debería realizar en el barrio.
En cuarto lugar, los vecinos piden una “reducción drástica de los alojamientos turísticos”. En la asamblea se ha manifestado el malestar por la pérdida de viviendas en detrimento de la construcción de hoteles y apartamentos turísticos. Exigen que se impida abrir nuevos alojamientos así como “revocar una parte importante de las licencias”.
Por último, los vecinos del distrito de Sants reclaman que la vivienda no sea un negocio y exigen a las inmobiliarias y a los propietarios que dejen de especular con los precios de alquiler.