La presentación de la nueva propuesta para cubrir la Ronda de Dalt no ha empezado con demasiado buen pie. Las asociaciones de vecinos de Horta-Guinardó, que llevan tres décadas pidiendo la intervención, se negaron a entrar en la reunión convocada por el Ayuntamiento para explicarles el proyecto “por las constantes medias verdades (mentiras) e incumplimientos” del Gobierno municipal, que todavía no les ha entregado los anteproyectos que pedían.

El hartazgo de los vecinos no implica un rechazo a la propuesta, sino que quieren que el consistorio respete sus compromisos. “No nos oponemos a la nueva propuesta, lo que no nos gusta es que nos utilicen para decir que se ha consensuado”, denuncia a Metrópoli Abierta el presidente de la Associació de Veïns de Montbau, Antonio Mateo. “Queremos ver anteproyectos con los aspectos técnicos, el calendario de trabajo y de dónde saldrá el dinero, no un Power Point con fotos aéreas”, ha dicho.

CONSTANTES CAMBIOS DE OPINIÓN

Los vecinos han recriminado a la quinta teniente de alcalde, Janet Sanz, los continuos cambios de opinión respecto al proyecto de la época Trias, que contaba con el consenso vecinal y era “perfectamente viable”, según les reconoció la propia regidora hace un año y medio. Están “molestos a la vez que expectantes” por la nueva propuesta y se muestran dispuestos “a consensuar en lo posible” siempre que dispongan de la información técnica necesaria para valorarla en su justa medida.

El abandono de soterrar un tramo de Horta no ha gustado a las asociaciones de vecinos porque rompe el consenso logrado en el mandato anterior

El proyecto presentado por el Gobierno municipal modifica significativamente la idea original, ya que incluye la cobertura de nuevos tramos en Gràcia y Nou Barris y abandona el soterramiento de la vía entre la calle Harmonia y la plaza Karl Marx (en Horta-Guinardó), algo que no ha gustado a las asociaciones de vecinos. La nueva propuesta, más práctica, prioriza aquellos tramos en los que la cobertura es factible y supone un ahorro de más de 55 millones de euros, según el consistorio (el coste total pasaría de 390 a 333 millones).

HORTA-GUINARDÓ, AL DESCUBIERTO

El principal escollo para lograr consenso vecinal es la parte que afecta a Horta-Guinardó, que no se cubriría en su práctica totalidad como estaba previsto. A su paso por Sarrià-Sant Gervasi, la Ronda de Dalt ya está cubierta en un 80%, mientras que en los 90 los diferentes gobiernos socialistas hicieron una inversión importante para tapar los tramos de Nou Barris, según Mateo, que ahora está cubierto al 80% y que con los nuevos trabajos llegaría hasta el 94%. Por su parte, con el tramo de Gràcia, el más corto con 623 metros, se cubriría el 90%.

En cambio, Horta-Guinardó pierde fuelle. En la versión de Trias, las asociaciones de vecinos calculan que se cubría alrededor del 75%, mientras que con los cambios introducidos este porcentaje baja hasta el 28%. “La propuesta parte en dos la parte de Horta”, explican desde la Associació de Veïns de Montbau. “En el primer tramo la cobertura llega al 80%, pero en el otro solo se hacen tres pasarelas”. 

El nuevo proyecto es menos ambicioso, pero permite un ahorro de 164 millones respecto al original y acorta los plazos de ejecución

El argumento del consistorio es que este segundo tramo exige el soterramiento de la Ronda de Dalt, un procedimiento más técnicamente más complejo y, por lo tanto, más caro. Según las cifras presentadas este lunes, el nuevo proyecto para Horta es menos ambicioso, pero permite un ahorro de 164 millones respecto al original y acorta los plazos de ejecución, que pasarían de 19 a 11 años (siempre y cuando los trabajos se hicieran de forma consecutiva y no simultánea).

AFECTACIONES AL TRÁFICO

La única parte del trazado donde hay cierto consenso es el comprendido entre los barrios de Sant Genís del Agusdells y la Teixonera, donde está prevista la única actuación de este mandato y que implicará la cobertura de 180 metros y la urbanización de los laterales con un presupuesto de 15 millones de euros. Los trabajos ya han empezado y esta misma semana empezarán las restricciones al tráfico para construir los cimientos y el muro estructural de la futura cubierta.

El miércoles por la noche (19 a 20 de julio) se reducirá un carril de circulación en sentido Llobregat de la Ronda de Dalt entre las salidas 5 y 6, mientras que la noche del jueves (20 a 21 de julio) pasará lo mismo en sentido Besòs. Por lo tanto, la vía pasará de tres a dos carriles durante algo menos de dos meses para aprovechar la menor densidad del tráfico. Las obras durarán hasta el próximo 11 de septiembre, coincidiendo con la vuelta al cole.