Actualmente, el derecho a voto está ligado a la condición de ciudadanía y este requisito está ligado a la nacionalidad. La plataforma Vot x Tothom (Voto para todos), formada por 35 organizaciones, pretende abrir un camino para desvincular los derechos de la ciudadanía a la nacionalidad y hacer de la ciudadanía un concepto más amplio, ligado a la residencia. Según la plataforma, el derecho a voto es indispensable para consolidar la democracia.
En los últimos años, las reivindicaciones históricas en políticas migratorias y de extranjería como la oposición a la existencia de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) y el modelo de control de las fronteras se han legitimado socialmente.
ACTIVISMO POLÍTICO
En este contexto Vot x Tothom se presentaba este viernes en Les Cotxeres de Sants. Pagan impuestos pero no se les considera agentes políticos activos. Sobre activismo político, Fatiha el Mouali, economista y miembro de Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR), argumentaba que las personas que llevan viviendo 13 años privadas de derechos políticos, a menudo, cuando adquieren la nacionalidad, ni se los plantean. Sin embargo, su caso es una excepción. Fatiha, de origen marroquí, vive en Granollers, donde trabaja como técnica de mediación en el Ayuntamiento. Cuando llegó a España, la ley de arraigo familiar no le permitía trabajar y desde entonces se proclama activista política. Hoy se ha convertido en una mujer referente para muchas jóvenes.
FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA
En la misma mesa, se reconoció que, a veces, la administración pública invierte en formación sobre diversidad intercultural para los funcionarios -cosa que, admitían como muy positivo- pero no da el paso de incluir a personas de otras culturas en los distintos estamentos de la administración.
Omaira Beltrán, periodista y miembro de la Associació Intercultural Llatins per Catalunya y moderadora en la presentación de la plataforma, recibió a los asistentes con orgullo por un lado pero triste por otro. Bien por el interés que capta el tema del voto entre las personas de origen inmigrante y apenada por la falta de interés del resto de la sociedad.
UN DERECHO AMPARADO POR LEY
El derecho a voto, activo y pasivo, es decir, a elegir y a ser elegido en el marco del derecho de participación política en la sociedad, forma parte indisociable del conjunto de derechos civiles y políticos, según el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del año 1966. Si embargo, la Ley de Extranjería, de entrada, es ajena a este principio y, según la plataforma, el voto debe acompañar cualquier proceso de inclusión social.